fbpx Un atajo para hacer las cosas difíciles | Trading de Futuros Pasar al contenido principal

Un atajo para hacer las cosas difíciles

Un atajo para hacer las cosas difíciles

Me voy a poner un poco filosófico así que si buscas indicadores matemáticos para operar roturas de volatilidad este mensaje no será para ti, al menos no hoy. 

Lo que pretendo es cambiar tu enfoque general sobre la vida, que no es poco, y pretendo hacerlo dirigiendo tu atención al hecho de que un día dejarás de ser. Deseo que tengas mucho tiempo por delante para disfrutar tu camino, pero llegará un día en que tu final será ineludible: lo que ahora es importante para ti, lo que anhelas, lo que persigues, lo que buscas, dejará de ser importante. Tú ya no estarás.

¿Recuerdas la última vez que bajaste a jugar a la calle con los amigos? Eso llegó, sin avisar, sin consciencia de lo que implicaba. Un día tus amigos te fueron a buscar a casa por última vez y ni tú ni ellos sabéis que ese día finaliza una etapa.

Todo lo que haces, todo lo que vives, afrontas, gestionas, realizamos, todo, absolutamente todo, un día dejará de ser. Ya no tendrás que pagar la hipoteca, ya no quedarás atrapado en atascos de tráfico, ya no soportas un jefe soberbio, ya no te despertará el llanto de tu hijo a media noche, no te enfades por el ruido que hacen los vecinos, ni tendrás que hacer backtesting. No habrá nada que deba ser hecho por ti porque tu ya no serás el agente de ninguna acción.

Igual que un día dejaste de bajar a la calle a jugar con tus amigos, hiciste una voltereta por última vez, o te tiraste por un tobogán, un día será la última vez que andarás, que irás a comprar, que pisarás la arena de la playa.

Absolutamente todo lo que ahora es un suplicio y una fuente de conflicto dejará de ser. Se habrá acabado. También acabará todo lo que es fuente de gozo, claro.

Lo que quiero que veas es que tienes un tiempo finito. Eso es algo que en el fondo ya sabes, pero puede ser que estés viviendo como si no fuese así. En un momento futuro, cuando estés al final de ese tiempo, puede ser que, incluso el sufrimiento más horrendo te sea preferido a la idea de que no haya nada más para ti, nunca.

13.700 millones de años, la llama de una cerilla y después el vacío infinito.

Si tomas perspectiva, si abrazas este hecho, tal vez puedas ver con ojos renovados todo lo que debes hacer y que, hasta ahora no te parecía placentero. Claro que fastidia que tu hijo pequeño te despierte llorando a media noche, pero habrá una última vez. Cuando la llama de tu cerilla se apague tal vez anheles poder estar una vez más en esa noche en vela, apoyando a tu prole. Claro que es desagradable hacer backtesting y que uno prefiere operar, pero habrá una vez en la que probablemente quieras cambiar ese adiós a todo por un rato más de sufrimiento triturando datos.

Un año tiene 52 semanas y en occidente una persona puede aspirar a vivir entre 80 y 100 años. Imagina 100 filas, una por cada año, de 52 casillas cada una. Esa es una buena representación de tu tiempo de vida. Y localiza después las semanas que ya has vivido, Entiende que lo que está por venir es finito y que un día terminará, y abraza el sufrimiento, cualquiera que sea, con esa idea en mente.

Tienes que recopilar tus datos para poder mejorar tu proceso de trabajo como trader, pero prefieres hacer cualquier otra cosa más estimulante. Prefieres aprender un nuevo modelo, tomar una nueva operación, y está bien, está en nuestra naturaleza sentir predilección por unas cosas sobre otras. Lo que digo es que, tan pronto te des cuenta de que tu tiempo es finito, una vez realices este hecho, todo sufrimiento será relativo.

Habrá una vez que será la última para todo lo que haces: la última vez que friegas platos, que hablas con un amigo, que abrazas a tu padre, que tienes que esperar en una cola lenta, que pagas impuestos, que soportan una conversación superficial, y que haces la parte más difícil de tu camino como trader.

Siendo así, tal vez harías bien en aceptar lo que tienes que hacer, todo ello. En poner ahí el foco de tu mente, en verlo con ojos renovados, en sentirlo con mucha más plenitud. Esa charla por teléfono con tu madre, un día ya no podrás tenerla ¿Qué tal si le dedicas más atención? Esa recopilación de datos tan aburrida ¿Qué tal si la miras bajo otra luz?