Pedro Navarro
Por avatares de la vida tuve la suerte de llegar a esta formación sin saber apenas algo de ordenadores y mucho menos cómo funcionaba el Facebook; así que se lo puse más difícil todavía sin quererlo. De ahí mi agradecimiento por su paciencia.
Lo más importante para mí, es el trato humano que existe en la escuela y en la comunidad; tan sólo por eso ya vale la pena atreverse a formarse como trader. Conocen muy bien las batallas a las que se tiene que enfrentar un trader en su formación. En todas las cosas que se emprenden, las emociones siempre juegan sus principales partidas hacia uno mismo y no hay nada mejor que unos profesores experimentados que te guíen.
Después de pasar por la academia y estar haciendo trading en directo muchísimas horas con los profesores me he dado cuenta que con cosas muy sencillas se pueden lograr objetivos. Parece magia, pero en realidad es debida a la formación que se adquiere a ravés de todos los compañeros y profesores.
La formación para mí fue difícil; he estado a punto de rendirme en muchas ocasiones e incluso en real; pensé que esto era para personas más inteligentes que yo, y me vi torpe (el mercado no acaba de hablarme, era como oír palabras sin sentido, discordantes) he tenido que empezar desde cero varias veces. Así que fui etiquetando las acciones del precio como conflicto, disimulo, traición, empuje, derrape, eje, toqueteo, la quema, etc... Pienso que cada persona tiene su truquito.
Ahora mismo he visto un poco más allá y me he dado cuenta que esto es aún más grande de lo que pensaba; me estoy adentrando poco a poco y, la verdad, no sé qué me deparará el futuro en este nuevo mundo en el que me cabo de adentrar; pero si se lo que tengo que hacer. Buscar la consistencia dentro de él.