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100 ideas para mejorar tu trading: Ideas 81 a 90

100 ideas para mejorar tu trading: Ideas 81 a 90

81. Crea un anclaje de recursos

Piensa en esos momentos en los que todo parece fluir, estás absorbido en lo que haces, centrado y atento, el tiempo parece volar, y ahora golpéate el pecho dos veces mientras aprietas los dientes, suelta. Piensa ahora en cómo es sentirse seguro de uno mismo, confiado, con aplomo y valentía, y ahora golpéate el pecho otras dos veces mientras aprietas los dientes, suelta. Trae a tu memoria un recuerdo en el que hayas hecho algo con suma facilidad, sin esfuerzo, y golpéate el pecho otras dos veces mientras aprietas los dientes, suelta.

Repite el proceso, recuerda un momento en el que todo parece fluir, en el que el tiempo vuele, golpea y aprieta los dientes. Piensa en cómo es sentirse seguro, y confiado, golpea y aprieta los dientes. Piensa en algo que hagas con facilidad,  golpea tu pecho dos veces y aprieta los dientes.

Estás creando un anclaje de recursos, un condicionamiento que te permitirá acceder a ese estado emocional a voluntad y cuando lo necesites por ejemplo cuando estés haciendo trading.

Efectivamente, si dedicas tiempo a recordar vívidamente esas experiencias, y vas golpeando tu pecho mientras aprietas los dientes, te irás condicionando y llegarás al punto en el que, cuando golpees tu pecho dos veces y aprietes los dientes accederás a esos recursos.

Frente a la pantalla, si quieres estar centrado, atento, fluir en el presente, confiado, seguro, solamente tendrás que disparar el ancla.

También puedes facilitar el acceso a un estado de recursos si añades otro tipo de estímulos, como una banda sonora. Podrías elegir una sintonía con la que comenzar todas tus sesiones de trabajo. En ese caso, pones la música, golpeas tu pecho dos veces mientras aprietas tus dientes y condicionas tu cuerpo a acceder a ese estado de recursos.

Los anclajes de recursos son una herramienta que puedes explorar y añadir a tu arsenal. Si conoces a alguien que haya estudiado PNL puedes pedirle que te ayude a crear tus propias anclas asociadas a las líneas del tiempo.

 

82. Entrénate en las mismas condiciones

Entiende que el entrenamiento es el espacio dedicado al desarrollo de tus habilidades. Por un lado está lo que debes saber, que es el conocimiento, pero por otro lado está lo que debes ser capaz de hacer, que son tus habilidades, la aplicación práctica de ese conocimiento.

Te entrenas para ser capaz de llevar tus modelos y sistemas a la práctica, bajo presión y en tiempo real. A estas alturas seguro que tienes claro que una cosa es lo que sabes y otra lo que eres capaz de hacer con lo que sabes.

Ahora bien, para que el entrenamiento sea efectivo debe de simular con precisión el entorno y las condiciones futuras y esto quiere decir, los recursos, el horario y la disposición mental.

Si vas a operar con una cuenta de 10.000 dólares, no tiene sentido que te entrenes con una cuenta de 250.000, si comenzarás utilizando dos contratos no te entrenes lanzando al mercado 25, si tu plan de trading contempla una toma de beneficios fija a tres veces tu riesgo, no te entrenes a tomar beneficios de forma dinámica. Decide qué es lo que vas a hacer y qué habilidades específicas quieres desarrollar y asegúrate de que en tu periodo de práctica duplicas esas condiciones.

Debes hacer lo mismo con el horario: si estimas que trabajarás el cierre de la sesión Cash porque ese es el tiempo en el que podrás estar frente a la pantalla, cuando estés practicando hazlo en esa sesión, no en la Europea, ni en la apertura de la sesión Americana. Utiliza el market replay si te hace falta, pero entiende que tu objetivo es ponerte en una situación lo más parecida a la futura.

E igualmente debes disponer tu foco mental en el estado adecuado. Si “juegas” con tu trading porque en el fondo “sabes que no estás arriesgando dinero real”, o si “salgo aquí pero en realidad saldría en otro sitio”, o “tomo esta operación porque me parece interesante para probar pero no la tomaría en real” te estás haciendo un flaco favor.

Deja de jugar y tómate tu operativa con la seriedad que merece. Entrénate en las mismas exactas condiciones con las que esperas operar y facilitarás el desarrollo adecuado de tus habilidades ejecutivas, de gestión y emocionales.

 

83. Céntrate en el siguiente paso

Imagina que debes conducir de noche de una ciudad a otra. No esperas que los faros iluminan toda la ruta desde donde estás hasta donde quieres llegar. Esperas que iluminen los siguientes metros, pero no todo el trayecto. Sabes que, a medida que el coche avance irás viendo lo necesario. Tu iluminación debes ser la suficiente como para realizar la tarea de forma segura, pero no necesitas que sea completa. Eso no debe frenarte.

Lo mismo sucede con tu proceso de desarrollo como trader. No dejes que la tarea por hacer te abrume. Avanza paso a paso, con confianza y dirección. Que no te frente el hecho de no saberlo todo aún.

Ahí donde sea que te encuentres tendrás un siguiente paso lógico por realizar. Céntrate solamente en él. Eso debe llevar tu atención, tu energía y tu tiempo.

Tampoco te saltes pasos, sin no dominas las bases conceptuales de un sistema no quieras operar en real. Si no has desarrollado la consistencia en simulado no pongas tu dinero en riesgo. Si no comprendes las bases de un trading de éxito, no te empecines en aprender un sistema. Si no sabes gestionar tu riesgo adecuadamente no te esfuerces la ejecución.

Primero el dominio técnico, luego el dominó ejecutivo, primero la consistencia en simulado, luego en real.

 

84. Growth mind set

Este conceptos es muy relevante, no solamente para el trading sino para el resto de áreas de la vida. Popularizado por la psicóloga Carol Dweck en su libro: “Mindset: The new psychology of success” este concepto establece el tipo de percepción que uno tiene sobre sí mismo y lo divide en dos grande tipos: o bien piensas sobre ti, y sobre los demás, desde el punto de vista del “Growth mindset” que traducido sería algo así como una “Mentalidad de crecimiento”, o bien como un “Fixed mindset” que sería una “Mentalidad fija”.

Las consecuencias de que abraces un tipo u otro de idea son muy grandes porque están en la raíz misma de muchas de las cosas que harás o dejarás de hacer y por ende de tus logros o falta de logros.

Si tienes una mentalidad fija crees que tienes cualidades y rasgos inamovibles, y dices cosas del tipo: “Soy mal dibujante”, “No soy bueno con las mates”, y crees que el talento y la inteligencia son lo que causa el éxito o el fracaso. 

Según Dweck, “en una mentalidad fija, las personas creen que sus cualidades básicas, como su inteligencia o talento, son simplemente rasgos fijos, establecidos y cerrados, y es probable que dediquen su tiempo a documentar su inteligencia o talento en vez de en desarrollarlos. También creen que el talento, por sí mismo, es lo que crea éxito, sin esfuerzo ".

La investigación de Dweck sugiere que los estudiantes que han adoptado una mentalidad fija, la creencia de que son "inteligentes" o por el contrario que son "tontos" y que no hay forma de cambiar esto, pueden aprender menos de lo que podrían o aprender a un ritmo mucho más lento, mientras que también evitan los desafíos (ya que el bajo rendimiento puede confirmar que no pueden aprender, si creen que son "tontos", o indicar que son menos inteligentes de lo que piensan, si creen que son "inteligentes"). 

Los hallazgos de Dweck también sugieren que cuando los estudiantes con mentalidad fija fallan en algo, como inevitablemente lo harán, tienden a decirse a sí mismos que no pueden o no podrán hacerlo ("Simplemente no puedo aprender Álgebra"), o ponen excusas para racionalizar el fracaso ("Habría pasado la prueba si hubiera tenido más tiempo para estudiar").

Yo he vivido casi toda mi vida bajo ese marco conceptual convencido de que había rasgos que eran fijos en mí. No se me daba bien la informática, por lo tanto cada vez que tenía que instalar un programa, hacer una actualización y descargar una nueva aplicación recurría a mi “amigo informático”, que lo hacía rápidamente, lo que me privaba del necesario entorno de aprendizaje y desarrollo y confirmaba mi creencia de que “no se me daba bien la informática”.

Pero eso no es así, para nada. Se trata de un posicionamiento mental, de una forma de verse a uno mismo ya los demás. Con el necesario aprendizaje puedes desarrollar cualquiera de tus habilidades y llevarlas a otro nivel. En una mentalidad de crecimiento, las personas creen que sus habilidades más básicas pueden desarrollarse a través de la dedicación y el trabajo duro; el cerebro y el talento son solo el punto de partida, donde comenzamos, pero esta visión de uno mismo crea un amor por el aprendizaje y una persistencia que son esenciales para los grandes.

Los estudiantes que adoptan una mentalidad de crecimiento (la creencia de que pueden aprender más o ser más inteligentes si trabajan duro y perseveran) pueden aprender más, aprender más rápidamente y ver los desafíos y fracasos como oportunidades para mejorar su aprendizaje y habilidades.

Tienes que hacer lo que haga falta para adoptar una mentalidad de crecimiento. Tus cualidades no son fijas, no tienes fallos de serie, ni áreas en las que no puedas mejorar con el esfuerzo necesario. Puedes aprender a hacer trading con excelencia si tienes claros cuáles son los pasos que tienes que dar y los das, si perseveras y te entrenas, si avanzas superando tus dificultades una por una, trabajando sobre tus errores, mejorando cada día.

No importa que no lo hayas logrado en el pasado. Tu pasado no determina tu futuro. 

 

85. Deja tu ego en la puerta

En el trading no hay cabida para el Ego. Mientras tengas la intención de decirle al mercado lo que tiene que hacer, lo que mereces, lo que te debe o lo que vas a ganar, estás apañado. El mercado no te conoce, no le importan tus logros, tu historia personal, ni tu autoimportancia, le es indiferente que le grites, que le amenaces o le insultes, le da igual tu linaje o qué hazañas hayas realizado con anterioridad.

Es mejor que dejes tu Ego en la puerta y te acerques al trading con humildad. Es más eficiente que te dispongas a obtener agradecido lo que el mercado tenga a bien ofrecerte, que tomes lo que está disponible en esta ocasión, que aproveches lo que tienes enfrente, que aceptes la realidad de este momento.

No puedes atacar al mercado, no puedes herir, ni afectar, no puedes infringir mal alguno y todos tus esfuerzos en esa dirección serán estériles, no hay amenaza que sirva, ni bravuconada, ni gallardía. Al revés, ese tipo de camino solamente te desgasta a ti.

Que tengas un autoconcepto elevado, que pienses bien sobre ti mismo y tus posibilidades puede ser un medio que te ayude a persistir ante la adversidad. Tu autoconfianza y tu seguridad puede ayudarte a superar los retos, a seguir caminando tras un tropiezo y el siguiente, pero no debes confundirte: que estés seguro de ti mismo no afecta al mercado, te ayuda a ti, te da fuerza para dar el siguiente paso y luego otro más. Que estés convencido de que lo lograrás no le hace nada al mercado, ni le impresiona, ni le interesa, te ayuda a ti, porque te da esperanza, eso es todo.

Ser algo arrogante puede ser un activo si está al servicio de la tenacidad y la perseverancia. Pero caer en la soberbia será el paso previo al fracaso.

Al contrario, la humildad te permitirá tomar todas y cada una de tus experiencias y capitalizar sobre ellas. Cada fracaso, cada operación perdida, cada oportunidad mal gestionada esconden el regalo de una lección. Hay algo que aprender más allá de la varianza. Si repites los mismos  errores no debes esperar nuevos resultados. Si eliminas tus errores no te quedará otra opción que avanzar y moverte hacia tus metas. Esa es la clave para ser imparable, pero el Ego puede pedírselo, ¿lo ves? Si crees que lo mereces, que eres especial, que ya deberías estar ganando, dejarás de ver la señal que te indica el siguiente paso a dar.

Deja el ego en la puerta y será como dejar en el suelo una carga de piedras.

Sé el segundo

 

86. El segundo ratón es el que se come el queso.

Deja que los traders institucionales muevan el precio y aprovecha después su movimiento. No tengas prisa en ser el primero, al contrario, espera a que el movimiento en el que quieras participar esté realmente en marcha y móntate luego.

Es fácil que te ilusiones con la idea de que el mercado está por girar, pero entiende que el mercado puede extenderse una vez y otra y otra más, y girar solamente puede hacerlo una vez

Piensa también que el hecho de que el precio esté en la parte superior de tu pantalla nada tiene que ver con el que el mercado en sí esté en la parte superior de nada. Creo que es por ese motivo por el que tantos traders se empecina en ir en contra de la tendencia una y otra vez.

Y aun cuando creas que el mercado está por girar, deja que gire, que arranque la tendencia contraria y luego participa. ¿Qué ganas con intentar entrar en el ticket más alto? Puede que sea satisfactorio a nivel psicológico pero no es efectivo. No te arriesgues a perder en pos de una entrada que “te guste”. Insisto, espera que el mercado gire y entra después.

Por lo general ante del arranque verdadero de una nueva tendencia habrá como mínimo un testeo a la zona. Ese testeo, como su nombre indica es una comprobación por parte de los institucionales de que el mercado está listo, de que han absorbido las posibles fuerzas opositoras. Si el test valida la maniobra el mercado arrancará y si el test es fallido la zona se extenderá.

Aprende a detectar estos tests, espera con paciencia y cuando se den lee lo que están diciendo. ¿Validan la entrada? Entonces ya tienes el semáforo  verde.

Es una forma de reducir mucho tu riesgo evita las entradas por ansia.

 

87. No filtres

Si tu sistema ha definido una oportunidad y esta oportunidad aparece, tu deber es tomarla, no pensar en si en esta ocasión va a funcionar o no, porque eso es algo que solamente vas a poder averiguar después de que suceda. No es tu trabajo ser adivino, sino ejecutor. Si aparece la oportunidad debes participar.

Si haces lo contrario, si dudas, si vuelves a analizar, si añades filtros y más filtros entiende que tu movimiento es una respuesta desde el miedo. Lo que sucede es que pretendes minimizar el miedo aumentando la certeza, no quieres equivocarte y tomar una operación perdedora, pero es que en realidad si aún estás en esas es que no has comprendido la esencia de esta actividad.

No debes adivinar qué sucederá, debes participar cuando aparezca una formación que ponga las probabilidades a tu favor. Y claro que vas a perder en muchas ocasiones, incluso en los escenarios en los que la probabilidad de ganar sea del 60% perderás 4 de cada diez operaciones.

Cuando antes te des cuenta de eso y lo aceptes, y renuncies a intentar no perder, antes estarás en condiciones de comenzar a ganar. Ganarás porque perderás. Ganarás porque lo que perderás será menos de lo que ganarás no por que no perderás sino porque al aceptar que tienes que perder para ganar dejarás de quedarte fuera esperando “operaciones ganadoras”, tomarás todas las oportunidades, y la probabilidad se encargará del resto. 

Si lanzas una moneda al aire y sale cruz ganas 200$ y si sale cara pierdes 100$. Lanzas diez veces y la mitad salen cruz y la mitad cara. Pierdes cinco operaciones que te cuestan 500$ y ganas otras cinco que te dan 1000$ ¿Has dejado de perder? ¿Has evitado las operaciones perdedoras? ¿Has lanzado solamente las monedas cuando salían cruz? No. No puedes saber el resultado de un lanzamiento que aún no existe más allá de la probabilidad asociada de un 50% cara y un 50% cruz. Es después de que lances que conocerás el resultado. Si es cruz ganas y si es cara pierdes. Ni sabes en qué orden saldrán las operaciones ganadoras ni tampoco te hace falta.

El ejemplo de la moneda equivale al escenario en el que tienes un set up que te da la mitad de las operaciones ganadoras, pero en el que ganas el doble en cada operación de lo que arriesgas.

¿Por qué ibas a dejar de lanzar la moneda en ese escenario? Cuantas más veces lances más ganarás. Punto.

Te pongo otro ejemplo. Tienes un dado de seis caras. Si sale un 1, un 2, un 3, o un 4 ganas 100$ si sale un 5, o un 6 pierdes 100$. 

Esto equivale a tener un set up en el que la probabilidad de ganar es superior a la de perder. Ganas un 66% de las entradas y pierdes el 33%. Tampoco quieres dejar de lanzar el dado esperando al lanzamiento perfecto. Simplemente debes lanzar el dado tantas veces puedas.

Deja de filtrar entradas y aplica tu trading plan, de esta manera permitirás que la probabilidad asociada a tu trading plan se exprese a tu favor.

Si te empeñas en tomar solamente las operaciones ganadoras, estarás demostrando tu ignorancia.

 

88. Establece un método para largos o cortos

Esta simple idea puede llevar tu trading a otro nivel al evitar la confusión y simplificar tu toma de decisiones: establece una forma de decidir si participas largo o participas corto y respétala. Aquellos operadores que tienen esto claro son más efectivos. Ya no dudan, ya no ven opciones contrarias. No toman ahora un largo, y al cabo de unos minutos un corto, y luego giran de nuevo a abrir largos.

Miran el mercado y solamente buscan participar en una dirección. ¿Te das cuenta de lo simple que es su trabajo en ese momento? Si tienen clara la dirección que les da una ventaja limitan su trabajo a identificar ventanas que encajen en esa dirección. Todos los set ups, todas las entradas en la dirección contraria quedan a un lado. Van a cortos por ejemplo, y su trabajo consiste en encontrar ventanas que se alineen con esa dirección.

Si el precio cotiza por debajo de la media de 200 van a cortos. Punto. Si están por debajo del precio de apertura del día, cortos. Si la vela del marco temporal superior es roja: cortos. Si el Macd está por debajo de Cero, cortos. Si el precio ha distribuído, cortos. Si aparece manipulación en forma de UT, cortos.

Da igual lo que sea que decidas, establece un método y respétalo

 

89. Espera al animal herido

Espera com paciencia a que el mercado se ajuste a tus exigencias de entrada y no fuerces tu operativa. Igual que un león eligió la presa más débil harás bien en elegir aquel escenario que mejores probabilidades te ofrezca.

Atiende a la necesidad psicológica de ganar ya, a la de hacer algo en vez de esperar, a la de obtener resultados lo antes posible, a la que te empuja a responder a los movimientos bruscos del precio, y realiza el hecho de que actuar antes estas necesidades no favorece tu mejores interés, al contrario. Por más que quieras ganar ya, ganarás haciendo las cosas bien a lo largo del tiempo, la consistencia es un proceso, no un destino. Aunque no te guste esperar puede que esa sea la mejor opción y que estar fuera del mercado te permite maximizar tus opciones. Entiende que estar dentro en un escenario mal definido es absurdo por más que sientas ansiedad. Puede que quieras lograr resultados lo antes posible, es natural, pero no los lograrás si no eres capaz de distinguir tus impulsos emocionales del camino adecuado. “Lo antes posibles “ no será jamás antes de que sea posible, y saltar a perseguir la primera impala que se cruce en tu camino puede llevarte a malgastar sus recursos. Aguarda tu oportunidad. Reconoce también que los movimientos bruscos te pueden llevar a la acción irreflexiva, pero que ese tipo de movimientos están orquestrados justamente para que tú y el resto del público, responda como lo hacéis: entrando al ataque por miedo a quedaros fuera, y saliendo luego al primer retroceso.

Aguarda. Pero tampoco te duermas. Debes permanecer atento. La impala coja se pondrá a tu alcance pero tú debes estar mirando. El mercado te ofrecerá la entrada perfecta, esto es, la que se ajusta a tu trading plan, pero tampoco puedes dudar en ese momento.

Por un lado doma tus impulsos, y por otro lado impide que tu miedo te paralice.
 

90. Mantén la mente del aprendiz

El mercado te enseña algo cada día, a cada momento, con cada barra, cada formación de precio, cada apertura de sesión, cada cierre. En cada operación ganadora y en cada operación perdedora, y por otro lado lo que tú haces en la danza del precio también te puede enseñar mucho sobre ti.

Tienes que estar dispuesto a aprender lo que el mercado te enseña, y tienes que disponer tu mente de manera que te entiendas a ti frente al mercado.

Por un lado el mercado y el precio, por otro lado lo que tú haces ahí.

El mercado ha hecho algo muy parecido a lo que hizo ayer. ¿Lo has sabido aprovechar? No te lamentes si no ha sido así, al contrario. Toma nota. No desperdicies tus oportunidades. Esa operación que “se te ha escapado” es un a lección que debes apresar. Anótala en tu cuaderno de trabajo. Explica qué has observado, que hizo el precio, y cómo podrías haberlo aprovechado. Esto te permitirá utilizarlo en un escenario futuro.

Si no tomas notas y ordenas tu pensamiento y tus observaciones permanecerás en tu mismo nivel de desarrollo y entiende una cosa, los resultados que estás consiguiendo ahora son el reflejo perfecto del nivel de desempeño que tienes. ¿Lo ves? Si no eres consistente, si repites los mismos errores, si dejas dinero en la mesa. no lograrás cambiar eso haciendo lo mismo.

Pero ¿cómo vas a hacer algo distinto si tú no eres distinto? ¿Y cómo vas a ser distinto si no aprendes? 

Cuando hacemos lo que sabemos nos sentimos cómodos, al fin y al cabo lo que dominamos nos da seguridad y movernos dentro del marco de lo que ya sabemos nos tranquiliza y nos sosiega, y al contrario, cuando nos exponemos a nuevos aprendizajes, cuando debemos hacer algo distinto por primera vez podemos sentirnos amenazados. No se nos da tan bien. Por definición no somos tan expertos, porqué no tenemos experiencia ¿verdad? Esa incomodidad inicial puede hacer que te alejes del progreso y que retornes al nivel de desempeño que ya dominas. Vuelves a hacer lo que ya sabías y recuperas tu comodidad, pero te encadenas a un nivel de resultados que no te da lo que buscas ¿te das cuenta?

Para obtener nuevos resultados debes de ser capaz de actuar de una forma diferente a cómo lo has estado haciendo hasta ahora y eso implica aceptar y asumir que habrá un periodo de incomodidad inicial. Tienes que aguantar esa incomodidad y verla como aprendizaje, durante el tiempo suficiente como para que desarrolles la competencia necesaria.

Si te sientes incómodo con un concepto, modelo o idea, y la dejas a un lado jamás podrás incorporar las nuevas distinciones asociadas a ese concepto, modelo o idea ¿si?

Te explico lo que es un módulo de compra-venta institucional, y te enseño a ver el mercado bajo el prisma de la manipulación institucional. Si aprecias ese concepto podrás entender qué está sucediendo, qué hacen los profesionales, tendrás claras ventanas de oportunidad, pero es un concepto que no lo dominas aún, es algo nuevo, en mi explicación incorporar matices y distinciones que no tenías, y eso, por definición, está fuera de tu área de confort. Si intentas llevar el concepto a la práctica te sientes incómodo, estás motivado porque has visto cómo yo lo aplicaba, pero al hacerlo tú fallas, ¿qué estás dejando de ver? ¿qué partes no son iguales? ¿por qué lo que te parecía tan sencillo ahora te parece difícil?

Si esa sensación de incomodidad es demasiado alta dejarás el concepto a un lado y volverás a tus viejos modelos. En cambio, con la mente del aprendiz verás que esa es la señal inequívoca de que te has situado fuera de tu zona de confort, y por ende, que estás en la zona de aprendizaje. Abraza esa sensación de incomodidad porque señala que estás aprendiendo. No desestimes lo que no comprendes aún, al contrario, macerar hasta que de todo su jugo porque ese es el camino hacia la mejora.

Si crees que ya sabes estás perdido porque si bien es cierto que puede que sepas, también lo es que no sabes lo que no sabes. Como decía Erick Hoffer. “En un entorno cambiante el que esté preparado para aprender heredará la tierra, mientras que el que crea que ya sabe despertará un día estando perfectamente preparado para hacer frente a un mundo que jamás regresará”.