Cómo entrenar tu mente en el trading

Tus respuestas emocionales pueden interferir en tu capacidad de ser un operador consistente cuando toman el control de tus decisiones, bloquean tu capacidad de razonar sosegadamente y te incitan a la acción precipitada.

Ante la percepción de una amenaza las estructuras de tu cerebro más primitivas tomarán el control y quedarán al mando de tus decisiones. Tus funciones cognitivas superiores como el pensamiento crítico quedarán momentáneamente bloqueadas y el objetivo será ponerte a salvo de la amenaza atacando, congelándote o huyendo.

Estás observando el precio en una zona relevante y de repente ves un movimiento direccional que salta por encima de una resistencia. Inmediatamente compras a mercado. Tu mente ha sentido el miedo a quedarse fuera (FOMO) y ha entrado en una zona que es difícil de defender. Después de haber entrada el precio gira en tu contra y sientes la amenaza de una pérdida, inmediatamente dilatas tu stop. El precio sigue retrocediendo y sales con una pérdida mucho mayor de lo esperado. Estás a un paso de alcanzar tu pérdida máxima para el día. El precio desarrolla una entrada perfecta y te quedas paralizado buscando más razones para entrar, mientras dudas el precio escapa sin ti. Cuando ves que el precio ha escapado sientes nuevamente el impulso de perseguirlo y compras a mercado. El punto al que has comprado sería tu primer objetivo de salida. El precio gira y te saca con un stop. Agresión, parálisis, huída.

¿Qué hacer para aprender a manejar tus respuesta emocional? Debes aprender a sosegarse para no dejar que tus emociones traspasan el umbral de activación. No es que debas renunciar a tus emociones. No es eso. Tus emociones estarán siempre coloreando tu experiencia. Pero quieres que estén contenidas dentro de un cierto nivel. No quieres que se descontrolen y tomen en mando. Pero tampoco debes lograr eso intentando controlarlas. No se trata de control. No se trata de esfuerzo. Se trata de que jueguen el papel que deben jugar que es el de informarte. Tus emociones te dan un tipo de información que puede ser muy útil para hacer trading.

En el próximo vídeo nos centraremos en el tipo de trabajo específico que necesitamos realizar para que las emociones no nos impidan ser consistentes. 

El segundo gran obstáculo son los sesgos cognitivos que interfieren en tu capacidad de hacer un trading consistente cuando te presentan un atajo rápido a una situación compleja. Tu mente ahorra energía de computación cada vez que te presenta un heurístico. Por ejemplo: esta situación se parece a esta otra por lo tanto lo que funcionó antes debería funcionar ahora. O por ejemplo cuando utiliza la solución que está más a mano porque es más fácil aunque no sea necesariamente correcta. O cuando bajas la guardia después de una operación ganadora. O cuando le das más importancia a aquello más reciente simplemente porque está más fresco en tu recuerdo. O cuando imaginas que podrías haber previsto algo y dices “Ya sabía que iba a suceder eso” cuando en realidad en el momento en el que estaba por suceder no tenías información suficiente como prever de forma inequívoca.

Estás observando el mercado y ves el precio llegar por segunda vez a una resistencia y te preguntas “¿Es esto una doble llegada?” Tu mente responde esa pregunta buscando los elemento que confirman o invalidan ese tipo de figura técnica y te da una respuesta: “Si. Es una doble llegada”. Tomas la operación y el precio ignora el nivel y te saca con una pérdida. Has hecho la pregunta equivocada porque era más fácil de hacer. En vez de preguntar si el precio estaba comportándose según determinado patrón, figura o modelo, deberías haberte preguntado: “Dada la información que está mostrando el precio ¿cual es el movimiento más probable?”. Son dos preguntas muy diferentes con respuestas probablemente distintas: La primera es más sencilla y a tu mente le cuesta mucho menos esfuerzo. Echa mano del archivo de memoria visual y reconoce si es o no una doble llegada. Recuerda el check list de los elementos estructurales que validan o invalidan la figura y llega a una conclusión: lo es. La segunda pregunta requiere un esfuerzo mental mucho mayor. Establecer el movimiento más probable es más costoso desde el punto de vista cognitivo pero mucho más adecuado.

Lo que debemos hacer para manejar nuestros sesgos cognitivos es: desarrollar la capacidad de observar nuestros pensamientos sin identificarnos con ellos, librarnos de la necesidad de insuflarles vida, y activar de forma consciente nuestra mente racional.

El tercer gran apartado en el que nos centramos con diferencia el más peliagudo: las historias que te cuentas. Mira, llega un momento en el que no se trata de la gestión emocional, ni se trata de tus sesgos cognitivos. Has desarrollado la habilidad de mantener tus emociones bajo control, y eres consciente de los errores mentales que puedes cometer así que puedes encontrar buenas oportunidades de inversión, determinar tu riesgo, tu entrada, tus salidas. 

Conoces la parte técnica y te has entrenado para ejecutar correctamente, mantienes tu activación emocional bajo control, tienes presente el discurso mental y activas la mente racional a pesar del esfuerzo que reclama, pero igualmente pierdes. Y pierdes a lo grande. Tal vez consigas alguna operación brillante, tal vez encadenes algunos días o semanas como si fueras un gran operador, pero finalmente acabas de rodillas, y en ese caso no es porque no sepas.

Sabes de trading como el que más. Tampoco es porque tus emociones interfieran en tus resultados: te has entrenado para mantenerlas bajo control y raramente traspasas el umbral de activación, es más eres capaz de conectar con ellas y de tener en cuenta lo que te están contando. Y has desarrollado la capacidad de observar tus pensamientos desapegándote de la necesidad de actuar sobre ellos. Ya no te ves arrastrado actuar precipitadamente, ya no dejas que tu mente tome decisiones impulsivas y fáciles. Has aprendido a estar alerta sobre esos atajos fáciles y activas la parte más racional y crítica. Pero a pesar de ello pierdes.

Y pierdes porque con tus pérdidas estás ganando. Esa son las historias que te cuentas. Tus mierdas. Pierdes porque en algún momento en el desarrollo de tu personalidad comparte la idea de que no merecías ganar, de que no eres suficientemente bueno, de que estabas condenado a ser menos, a no lograr nada impresionante. Pierdes porque te haces perder. Y te haces perder para ajustar tus resultados a tu autoimagen. En ese caso estás bien jodido y debes dejar de hacerte daño, debes dejar de castigarte.

Necesitas un reset. Necesitas encontrar la forma de hacer las paces con esas historias sobre ti mismo, y sobre tus deficiencias. No son verdad a menos que tú hagas que sean verdad. No son ciertas a menos que tu lo decidas. Si estás en este escenario debes buscar ayuda.

No saldrás de ahí haciendo trading. No lograrás la consistencia como operador. No podrás mantener tus ganancias. Mientras esas historias siguen viviendo dentro de ti tú seguirás matando tus sueños. Y lo peor de todo es que eso te seguirá ahí donde vayas. Si dejas el trading y no trabajas sobre eso fracasarás en cualquier otro proyecto que no se ajuste a tu mellada autoimagen. Ajustarán tus resultados siempre al tamaño de aquello que crees que eres capaz de lograr. Esas creencias determinan tus logros como han venido determinados hasta ahora.

Sobre este tercer aspecto también hablaremos más adelante y haré un esfuerzo para darte todos los recursos de que sea capaz.

Mientras tanto recuerda que si quieres, tú serás trader.