MEJORA TU TRADING ESTE VERANO CON ESTA IDEA

El trading es tan extenso que  podrías dedicar tu tiempo a hacer backtesting, o a mejorar tus entradas, o a trabajar sobre tu juego interior. Podrías estudiar análisis fundamental, o aprender otros modelos de análisis, al uso de algún indicador, o de algún tipo de gráfico especial como los footprint, pero ¿qué eliges? y lo más importante ¿qué criterio utilizas para tu elección? 

Mi sugerencia es muy sencilla, en vez de hacer lo que apetezca, lo que resulte más fácil o lo que más te guste, presta atención a lo que te resulta más desagradable. ¿Cuando te sientes más a disgusto en tu operativa? ¿Cuando estás en una operación ganadora y el precio avanza hacia tu objetivo y sientes que tienes que proteger, o que debes tomar beneficios? ¿Cuando el precio se mueve rápidamente y tú no estás participando? ¿Cuándo el precio se mueve en tu contra y se acerca a tus stops? 

Esta incomodidad, esta tensión que sientes en tu cuerpo, el nudo en el estómago, es un regalo porque señala una área de mejora importante.

Mi sugerencia, si me la aceptas, es que comiences a prestar atención a esta información que te da el cuerpo, recógela en un diario, no dejes que se pierda, y luego priorizala. Dale salida, trabaja sobre ella, sobre la dirección que señala.

¿Sientes angustia “antes” de ejecutar tu operación? ¿Te tiembla la mano? ¿Se te acelera el pulso?

¿Es durante la fase de análisis que te sientes más perdido, más confuso o más agitado?. ¿Temes cometer errores, dejarte información relevante, llegar a escenarios equivocados? 

¿Es cuando estás dentro del mercado que sientes esa agitación? ¿Notas el corazón bombeando en el pecho, un nudo en la garganta, una ansiedad repentina por que las cosas no van como quieres o justo porque sí parece que van como quieres, o porque ha llegado la hora de la verdad?

¿El dolor se manifiesta cuando tomas una pérdida? ¿Es en ese momento en el que se te cierra el estómago o el puño? ¿Es ahí cuando te dices que no vales o cuando te enciendes y ardes en deseos de venganza?

Al prestar atención a esta carga emocional encontrarás un eslabón que debes reforzar y tendrás una guía para la mejora de tus resultados.

No te quedes ahí. No te limites a identificar el área de incomodidad, al contrario: traza un plan de trabajo. Pregúntate ¿qué puedo hacer para mitigar ese sentimiento? ¿Cómo es que noto toda esta tensión? ¿Me ayuda de alguna manera? ¿Es una carga emocional que me informa y me mantiene alerta o es más bien un obstáculo que juega en mi contra y me empuja a cometer errores?

Si inviertes tu tiempo en mejorar ese aspecto darás un paso hacia adelante muy significativo.

Este es mi deseo para ti.