fbpx DEJA DE COMETER ESTE ERROR EN TU TRADING | Trading de Futuros Pasar al contenido principal

DEJA DE COMETER ESTE ERROR EN TU TRADING

DEJA DE COMETER ESTE ERROR EN TU TRADING

Imagínate el caso de un operador que lleva tiempo recorriendo el camino del trading. Se ha formado y ha aprendido a analizar el mercado y ha identificar ventanas de oportunidad que ponen las probabilidades a su favor. Tiene un plan basado en evidencias y soportado por un riguroso backtesting, y a pesar de ello no consigue hacer crecer su cuenta.

Desde su experiencia subjetiva lo que explica sus pobres resultados es la falta de cierto conocimiento, hay una pieza, aunque no sabe cual es, que le está impidiendo lograr el tipo de resultados que quiere. Presiente que está muy cerca de la meta, si encontrase esa pieza y la pusiera en su lugar ya lo tendría.

Y no le faltan motivos para pensar que es así: ya tiene la experiencia de tomar operaciones ganadoras, de hecho toma muchas más operaciones ganadoras que perdedoras, y también tiene en cuenta la relación entre lo que arriesga y lo que gana de manera que la mayoría de sus operaciones buscan una relación de 4 a 1 a su favor.

La teoría indica claramente que debería estar en positivo, y durante buena parte del tiempo lo está. Es habitual que comience la sesión ganando pero terminó perdiendo, o que comience la semana ganando pero terminó perdiendo, o que comience el mes ganando pero terminó perdiendo.

Su sentimiento es claro: hay algo que no veo, algo que no se, algo que marcaría la gran diferencia, si solamente fuese capaz de dar con ello. Y ese sentimiento tan claro le empuja a buscar una solución, esa pieza, ese modelo, ese aspecto que desconoce y que le limita.

Pero es un movimiento en vano: por más que se esfuerza, por más que innova, por más que estudia sigue en el mismo punto de salida: toma muchas operaciones ganadoras, pero no son suficientes para hacerle crecer la cuenta.

¿Qué está fallando? ¿Por qué no es capaz de sostener sus ganancias? ¿Qué otra aproximación le permitirá mantenerse en positivo?

Si hablases con este operador verías que es dedicado, que es metódico, y aplicado. Realiza su trabajo con diligencia. Ha hecho sus deberes. Sus ventanas de oportunidad son inequívocas, la ventaja que explota existe, pero lo que intenta hacer no lo es, lo que cree que necesita es equívoco, no van por ahí los tiros.

Lo que sucede de verdad, más allá de la historia que se cuenta sobre sus resultados sería muy evidente para ti si le vieras operar: comienza muy bien, se ha preparado, tiene sus zonas bien identificadas, y en muchas ocasiones arranca una o dos operaciones ganadoras nada más comenzar la jornada, y es habitual que cierre varios días con ganancias importantes, lunes, martes y miércoles aplica su procedimiento operativo y parece que ya está instalado en la consistencia, pero el jueves pasa algo, toma una operación aparentemente idéntica a las anteriores, aparentemente dentro de su trading plan, y aparentemente perfecta en su ejecución, pero con un resultado negativo. 

¿Ha hecho algo de distinto? No. ¿Se ha equivocado en la definición de su oportunidad? Tampoco. ¿El mercado ha cambiado? No. Es pura varianza. Su sistema no le da a ganar todos los movimientos del mercado, y lo que él siente es una especie de traición. Tiene la sensación de que no debería ser así, de que debería de haber evitado esa pérdida, y entonces comienza a descarrilar. Algunas veces simplemente no permite que el precio tome sus stops y los aleja. Otras veces no se limita a eso, sino que promedia a la baja, y si el precio sigue yendo en su contra sigue apartando los stops, y lo que suele suceder es que, por no aceptar una pérdida pequeña termina soportando un calor enorme. En ese momento está tan en negativo que no tiene valor de ejecutar la pérdida y se centra en ingeniar maniobras de ponderación con las que reducir esa cifra. Toma más y más entradas con el precio en contra diciéndose que de esta manera un pequeño movimiento a su favor le podrá en BE, y algunas veces sucede justo esto y salva el pellejo. El precio se corrige y él puede salir de esas posiciones en el punto de entrada y con el corazón en un puño.

Pero de vez en cuando, cada pocas semanas, esa gestión de la posición le termina dejando en la cuneta. O bien porque no soporta más la presión, o bien porque el precio parece que seguirá eternamente en su contra, o porque rompe el margen de garantía del broker, y entonces su cuenta queda profundamente dañada, su cuenta bancaria y su cuenta emocional y de autoconfianza.

Todo bien planificado, bien ejecutado y bien realizado hasta el primer error grave que no es capaz de cortar y cuyo intento de gestión transforma en un monstruo que termina devorándose.

Y la verdadera locura que quiero señalar, el punto clave de todo este ejemplo, no es que cometa errores. sino que más tarde, cuando se da cuenta de lo que ha hecho e intenta blindarse a ese escenario, cuando es confrontado con la realidad de que se ha pulido las ganancias en una operación desastrosa, lo que intenta, lo que imagina que le sacará de ahí, es algún tipo de conocimiento que no tiene, algún nuevo modelo, secreto, indicador tuneado de última generación.

Supongo que es muy difícil mirarse al espejo y aceptar que el causante de tus pérdidas es el mismo imbécil que te devuelve la mirada. Puede que sea más sencillo evadir la responsabilidad y echar pelotas fuera. En vez de cortar con la raíz misma del problema nuestro amigo se aleja de la solución al buscar la solución ahí donde no está. No hay ningún sistema de trading alternativo, ningún mercado exótico, ningún conjunto de indicadores que le sirva como seguro ante su propia estupidez.

¿Qué tiene que hacer en ese caso? ¿Seguir buscando soluciones fuera de él mismo? ¿Intentar otros modelos, operar otros marcos de representación, otros mercados? ¿O todo eso son maniobras que no tienen el potencial de solucionar el verdadero problema?

En este caso, como en tantos otros que podríamos analizar, el intento de solución se levanta como un nuevo obstáculo: el operador se desvía del camino que le podría dar la solución, y se adentra en un nuevo territorio en el que pierde el tiempo y la energía. No tan solo la solución no está donde la busca y por tanto no la puede encontrar ahí, sino que, con cualquier nuevo modelo, mercado y tipo de gráfico reduce drásticamente su nivel de competencia y regresa a la fase de novato, ya que es en ese momento en el que menos experiencia tendrá.

Si tienes ocasión de hablar con un trader que esté en este tipo de situación, un trader que tenga competencia técnica y ejecutiva pero que no logre ser consistente, verás que su discurso, justificando el intento de solución, está bien construido. Es persuasivo y está convencido de que hace lo correcto: Si no gana es porque necesita aprender algo, descubrir un modelo distinto o cambiar de gráfico. Verás también que permanece ciego a su propia locura. Al plantear mal el problema el intento de solución es, necesariamente, otro problema.

Imagina ahora como serían los resultados de nuestro amigo si se librarse de ese comportamiento desastroso. Si fuese capaz de trabajar para erradicar ese comportamiento que le lleva a romper su curva de capital, si operarse el mismo sistema que conoce, de la misma forma como lo hace el 95% del tiempo y no aumentase el riesgo de forma extrema cuando el precio va en su contra, estaría ganando y ganando mucho. De hecho estaría ahí donde dice que quiere estar, habría llegado a la meta que se ha marcado: operaría con confianza, con consistencia y con éxito. Aplicaría el interés compuesto y podría acelerar sus resultados, escalaría de forma parabólica el tamaño de su cuenta. Un solo error se interpone entre él y sus objetivos, y lo puede conseguir, puede operar de forma correcta, dejar de autosabotearse, aceptar la menor de las pérdidas, comprender el papel de la varianza y librarse de los intentos de solución que generan nuevos obstáculos.

No tiene que aprender nada más sobre el mercado, no se trata del análisis, del tipo de gráfico o de la estación con la que trabaje, no encontrará la solución aprendiendo nada externo, en cambio, si es capaz de mirar donde no está mirando, si es capaz de aceptar la responsabilidad total sobre lo que consigue, puede comenzar a andar el único camino de salida.

Reflexiona sobre tus intentos de solución y asegúrate de que no eres ese trader, de que no estás ciego a tus errores. Puede que la solución esté donde no estás mirando, y puede que sea algo distinto a lo que crees, o a lo que quieres que sea, pero la verdadera solución es la que elimina el problema, te guste o no te guste.