PREPÁRATE PARA "JUGAR" EN LA ELITE DEL TRADING

¿Te imaginas que un profesional hiciera esto? Daría igual que fuese jugador de fútbol, de baloncesto, que fuese nadador o boxeador, que fuese concertista o un miembro de las fuerzas especiales ¿Cómo iba a poder desempeñarse en la cúspide de su rendimiento si improvisa su actuación, si no se ha asegurado un descanso reparador, si no ha desayunado lo que más le conviene, si se enzarza en discusiones menores? En cambio como trader uno podría caer en la tentación de ser menos profesional, podría no haber descansado lo suficiente, haber discutido con los hijos, haber tomado un desayuno horroroso, abrir el ordenador entre llamadas telefónicas y gritos y ponerse a operar. Eso podría pasar, lo que uno no debería es esperar un rendimiento superior de una preparación insuficiente ¿verdad?

¿Podemos esperar nuestro mejor desempeño si nos acercamos a él de forma poco metódica? ¿O más bien lo que debemos esperar es un nivel de desempeño inferior, y un estado emocional frágil desde el que podemos activarnos de manera inadecuada?

Si antes de una gran final un tenista de élite se enzarza en una discusión rupestre, ¿sus opciones de acceder a un estado de recursos, de permanecer centrado y presente, aumentan o disminuyen? Casi cualquier estaría de acuerdo en que ese tipo de actividades ajenas a las exigencias de la competición deben manejarse con sumo cuidado. Rafael Nadal no va a ponerse en una situación de riesgo emocional antes de una final, por un tema menor, y sabiendo el efecto que eso puede tener en su rendimiento. Pero tú, como trader individual tal vez no hagas lo mismo. Ahora te lo menciono y puedes ver que es evidente, pero en el día a día podría ser que no estuvieran suficientemente protegido. Puedes estar generando contexto y ser interrumpido por una llamada en la que te ofrezcan una segunda línea de teléfono en unas condiciones inmejorables. Puedes estar trazando tus zonas de trabajo y recibir la entrega de un paquete de Amazon Prime de tu vecino que se encuentra ausente, o puedes estar dentro del mercado y que tu pareja te haga una pregunta sobre si te parece bien que vayáis el fin de semana a tal o cual lugar.

Todo esto con el agravante de que un deportista de élite, un concertista o un miembro de un comando de las fuerzas especiales tienen días en los que se centra en mejorar su desempeño, y días en los que se la juega, días en los que compite y días en los que se prepara, días en los que ensaya y días en los que estudia, días en los que hace maniobras y días en los que está detrás de las líneas enemigas, pero tú, como trader compites todos los días ¿lo ves? Cada vez que estás frente al mercado es como si estuvieras en una final olímpica y deberías estar en disposición de desplegar tu mejor juego. Con tu cuenta real no vale practicar, cualquier error será penalizado, no hay una liga menor en la que progresar y con la que hacer tus pinitos, comienzas directamente en la Champions League, así que es más importante si cabe que hagas tu parte del trabajo y te prepares para estar en disposición de desempeñar el tipo de juego que se espera de un profesional.

¿Qué puedes hacer para estar en tu mejor nivel de desempeño cuando estás frente al mercado? ¿Es algo que debes hacer cinco minutos antes de operar o tal vez algo que debería comenzar la noche anterior? Tal vez deberías ir a dormir a una hora que te garantice una cantidad y una calidad de sueño adecuado. Si vas a dormir y tienes temas pendientes a los que das vueltas puede que quieras sacarlos en una hoja de papel. Tal vez quieras establecer una rutina en la que te levantes descansado y gestionas tu entorno. Puede que tengas obligaciones familiares a las que atender. Una vez atendidas puede que te vaya bien hacer algo de actividad física, tomarse después una ducha de agua fría, poner una música relajante y desayunar algo que te agrade y te convenga, puede que quieras incluir unos minutos de meditación, visualizar tus objetivos profesionales, e ir transicionando a un estado emocional en el que sí pueda desempeñarse a tu máximo nivel.

Eso implica, generalmente, que gestiones tu entorno para evitar interrupciones, que bloquees los emails y las notificaciones de cualquier red social, que des directrices para no ser interrumpido salvo situación de vida o muerte, y que comiences a calentar motores de forma relajada. Tal vez quieras revisar la acción del precio de la sesión anterior, comenzar a generar visión de conjunto atendiendo a marcos superiores y al día de la semana, tener presente la publicación de noticias, abrir tu diario emocional y el conjunto de herramientas que utilices para anotar tu operativa y tus reflexiones.

Y cuando sientas que estás preparado puedes dar el siguiente paso y comenzar tu operativa. Lo has priorizado porque comprendes que tus resultados no dependen de la cantidad de tiempo que le dediques al trading, sino de la cantidad de tiempo que le dediques haciendo lo correcto y esta preparación forma parte de “lo correcto”. Al calentar motores has ido dejando atrás el mundanal ruido y las obligaciones externas, te has alejado del  ajetreo del día a día para entrar con paso firme en el mundo del trading, has comenzado a movilizar tus recursos y puedes hacer lo que debe ser hecho con rectitud.

Has prevenido la sobreactivación emocional y estás aumentando tus opciones de desplegar un juego al máximo nivel, y en caso de tropezar, en caso de perder el centro y entrar en zona roja, podrás reconducir más fácilmente tu conducta y recuperar el centro. Estarás disociado de esa respuesta que nace desde el miedo y en ese espacio tendrás la opción de elegir un mejor curso de acción.

Cuando termines tu operativa harás nuevamente la transición al mundo externo. Apagarás tu terminal, aseguraros tus notas, y los datos necesarios, escribirás tus hipótesis para los próximos días, y recogerás tus pensamientos, y puede que quieras también tomarte una ducha, o hacer algún estiramiento, tal vez algo de yoga, tal vez un paseo por la naturaleza, escuchar un podcast de tu interés, y poco a poco, y con suavidad irse incorporando a la sociedad.

Por un lado debes diseñar e implementar las rutinas necesarias que te permitan entrar en ese estado de máximo acceso a recursos, y por otro lado prevenir la sobreactivación emocional. No quieres que una interrupción te altere y te aparte de tu centro, no quieres distraerte ni permitir que algo ajeno al trading te agite, así que debes gestionar por un lado tu entorno para minimizar la posibilidad de que eso suceda, y por otro lado tener a mano las herramientas necesarias para recuperar el centro. En caso de un imprevisto debes reconocer que has salido de la zona de flujo y, en vez de hacer como si nada hubiera pasado, reconocer que necesitas transicionar de nuevo. Tómate el tiempo necesario, poner de nuevo la música adecuada, respirar de forma consciente durante un momento, repasar tu visión, tus notas sobre el día, tu operativa hasta el momento. Tal vez necesites alejarte de la zona de trabajo y estirar las piernas, andar un rato, estirar la columna, y poco a poco transicionar de nuevo a esa zona en la que puedes desplegar tu mejor juego.

¿Has cometido un error tonto? Está bien. Ya ha pasado. No te quedes ahí. Reconoce su efecto y decide dar el siguiente mejor paso. No desde la culpa, ni con deseo de venganza, sino en términos absolutos. Recupera tu centro, asegúrate de estar preparado para un buen desempeño y luego sigue adelante. De esta manera tus rutinas y la caja de herramientas están al servicio de tus objetivos como trader.