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EL FACTOR CLAVE EN EL TRADING DEL QUE NADIE HABLA

EL FACTOR CLAVE EN EL TRADING DEL QUE NADIE HABLA

Y el caso es que ambos factores juegan un papel importante: Sin un sistema adecuado, sin la capacidad de analizar el mercado para detectar ventanas de oportunidad, sin el conocimiento sobre cómo explotar dichas ventanas, como manejar la posición y el riesgo, no hay psicología que valga. Por mejor que uno sea capaz de manejarse a sí mismo si no dispone de un sistema válido no irá muy lejos.

Pero con un sistema potente y la incapacidad de regular nuestras respuestas emocionales y nuestros sesgos cognitivos, tampoco nos será dado sostener la consistencia.

Y, si bien estos dos factores se entrelazan, quiero señalar un tercer factor, si cabe aún más fundamental al que los expertos en alto rendimiento llaman concordancia.

El caso es que si analizas el éxito de cualquier persona que deba desempeñarse en un entorno altamente exigente, como el deporte de competición, el mundo de la empresa privada, las fuerzas especiales o un artista que actúe delante de su público, llegarás rápidamente a la conclusión de que sus logros no son casuales, no están improvisando el resultado, no están dejándolo en manos del azar.

Imagina a Usain Bolt como jugador de fútbol, a Michael Phelps como tenista, a Mesi como Jockey o a Serena Williams como boxeadora, sin duda son atletas que han brillado sobremanera en sus respectivas carreras, son personas que se han esforzado, se han entregado, y han dedicado horas y horas de calidad a mejorar sus talentos, pero ¿hubieran destacado igual de haber elegido una carrera diferente?

¿Hubiera tenido el mismo éxito Warren Buffet si se hubiera entregado a la abogacía? ¿Y Tom Cruise persiguiendo una carrera como músico? 

De la misma forma que una raqueta de tenis tiene un punto ideal en el que ejerce la mayor fuerza de rebote cada persona tenemos un punto ideal en el que podemos destacar por encima de cualquier otra cosa, y este punto, al que llamaremos Concordancia, es aquel que alinea nuestros talentos naturales, con nuestros intereses y nuestros valores.

Cuando perseguimos metas que están alineadas con este punto ideal podemos sobresalir, fluir, nos entregamos, el trabajo pesado se nos hace liviano, no nos cuesta darlo todo y más.

En estos casos estamos actuando desde nuestros talentos naturales, con nuestros puntos fuertes, con aquello que nos resulta fácil y sencillo de lograr.

Piensa en ti mismo y en tu trayectoria vital. Has vivido momentos así, momentos en los que tenías que hacer algo que a los demás les podía parecer complicado y difícil, pero que a ti te resultaba sencillo. Tal vez se tratase de hablar en público o puede que fuese llevar un registro detallado de la contabilidad de un negocio, tal vez se te dé muy bien manejar información abstracta y te cuesta más la precisión, o al contrario. Fluyen de forma eficiente con determinados retos de la vida y en cambio hay otros te cuesten mucho más.

Todos tenemos ese punto ideal, y si actuamos ahí, si nos movemos dentro del marco de esa idealidad logramos destacar por encima de los demás porque parece que hemos nacido para eso.

Y al contrario, todos hemos tenido la experiencia de tener que hacer cosas que nos cuestan muchísimo, tal vez te cueste realizar trabajos manuales como montar un mueble o instalar una lámpara, pero se te dé muy bien sintetizar un información compleja, o tal vez sufras al sintetizar información compleja pero los trabajos manuales te resulten muy sencillos.

Si eliges un proyecto que se alinea con aquello que para ti es natural estás comenzando de la mejor forma posible ¿verdad? Tendrás que trabajar duro y no podrás eludir el sacrificio, pero estarás apalancando en tus puntos fuertes y los resultados serán destacados. Pero si te equivocas, si estás en un proyecto que no se alinea con tus talentos, ni intereses, ni valores, entonces todo irá cuesta arriba. Los sacrificios que tendrás que hacer te resultan insufribles y es difícil que logres disfrutar del camino.

La Concordancia es la conjunción de tus puntos fuertes, es decir, de aquello que se te da bien de forma natural, con tus intereses, es decir aquello que te resulta atractivo, y tus valores, es decir aquello que consideras que es importante.

No somos todos iguales ni se nos dan bien las mismas cosas, ni nos interesan los mismos temas, ni valoramos las distintas áreas de nuestra vida de la misma manera, por eso no es lógico pensar que todos podemos destacar en todo de la misma manera. Más allá de los cantos de sirena de la psicología positiva debemos aceptar los hechos tal como son: nos es dado mejorar cualquier área de nuestro desempeño, pero no nos es dado lograr cualquier desempeño.

Puedes mejorar tu capacidad de jugar al baloncesto, seguro, siempre hay capacidad para la mejora, ahora bien, si tus talentos naturales, tu constitución, tu altura, no te acompañan, estarás en franca desventaja respecto de otras personas que cuenten con esas capacidades físicas.

Puedes aprender a tocar el piano pero si no tienes el oído desarrollado de determinada manera, si no te has expuesto a determinadas distinciones acústicas desde pequeño, te será francamente difícil destacar como pianista profesional.

Y como aspirante a trader profesional debes reflexionar seriamente sobre tu punto ideal. Porque sería una lástima que estuvieras persiguiendo un objetivo que no fuera concordante para ti ¿lo ves?

¿Se te da bien analizar la información de forma visual? ¿Te resulta sencillo el reconocimiento de patrones? ¿la búsqueda de correlaciones? ¿la generación de una visión coherente a través de los marcos de representación? Entiende que puedes mejorar cada una de estas habilidades con el adecuado entrenamiento pero entiende también que hay personas a quienes esto se les hace muy cuesta arriba y personas que exceden porque les resulta muy sencillo y natural.

¿Te interesan los mercados financieros? ¿Te gustan los números, los gráficos, los ordenadores? ¿O son meramente un precio que pagas para lograr el dinero que estimas que está detrás de esta actividad? Nada malo en perseguir ese dinero, claro. pero comprende que estás en franca desventaja si no hay un verdadero interés en el trading. Comprende que el tipo de sacrificios que hará una persona interesada, como se esforzará en progresar, cómo mantendrá su compromiso y su empeño serán distintos a los que hará una persona que no está naturalmente interesada, ¿si?

¿Y tus valores? ¿Se alínea el trading con aquello que consideras importante? Si crees que aportar a los demás es fundamental pero vives el trading como un juego de suma cero, tendrás un problema de valores, si crees que el cambio climático es una amenaza seria para nuestro planeta pero óperas el petróleo, tendrás un problema de valores. Si te gusta la interacción con las demás personas y el cara a cara, pero persigues una actividad en la que estarás solo en tu despacho, tendrás un problema, ¿lo ves?

La concordancia es un factor muy relevante y deberías tenerlo en cuenta porque podría explicar lo que estás viviendo, porque te cuesta tanto lograr el progreso que quieres, porque sufres haciendo tus deberes, porque no anotas los gráficos como deberías, y no registras tu operativa, porque te saltas el trading plan y porque improvisas.

No te digo esto para que abandones el trading, sino para que reflexiones y tomes consciencia. Hay muchos estilos de trading, muchas formas de operar los mercados, muchos vehículos de inversión y muchos sistemas. Puede que sí, que lo mejor sea dejar esta actividad y es adecuado que, si es tu caso, lo veas lo antes posible. Eso te dejará libre para perseguir metas más alineadas con lo que verdaderamente es importante para ti, con lo que te interesa y se te da bien con facilidad. Pero puede que lo único que debas hacer es un cambio en el enfoque y pasar del trading intradiario al swing trading, del trading tipo scalping al trading posicional, del trading mecanizado y el trading discrecional.

Lo que señalo es la importancia de estar en concordancia como punto de partida.

Igualmente te espera un camino lleno de retos, de sacrificios y de exigencias, pero al menos asegúrate de que sea para conseguir algo que es de tu interés, que valoras y en lo que puedes destacar.