El marco mental que destroza tu trading

Esta ocasión te invito a que identifiques con cuál de estas dos frases te identificas más:

• No soy consistente y debería pasar algo para que lo sea.
• O no soy consistente pero regresaré perdiendo cada vez menos, y luego pasaré a ser un operador que consigue el BE, y luego desde ahí comenzaré a ganar en pequeño y finalmente ganaré a lo grande.

Estas dos frases señalan dos tipos de marcos mentales distintos, dos creencias diferentes. Una te llevará a la consistencia y la otra probablemente no.

En el primer caso, entre tú y tu consistencia falta algo, una pieza, un sistema, una idea, algún recurso, un secreto, un conocimiento, una habilidad, un gurú. Por un lado, está el hecho de que eres consistentemente inconsistente, de que pierdes de forma regular, pero eres capaz de imaginar, de ver, de intuir, que puede haber un escenario futuro en el que no estés perdiendo, sino ganando, en el que en vez de encadenar operaciones negativas, encadenes operaciones positivas, en el que, en vez de que tu patrimonio neto disminuye se multiplique. Eso lo puedes ver, e imaginar, no solamente desear con avidez. Y entre este estado presente, en el que la frustración y el desánimo te visitan, visualizas, imaginas, y crees que, con saber algo que ahora no sabes, con una estrategia diferente, en otro mercado, tal vez con algún indicador que desconoces, o con la configuración nueva de un indicador conocido, con la combinación adecuada de ideas, o con una política de gestión de la posición que ahora no implementas, serías ganador.

Falta algo, una pieza, un recurso, una idea.

Ese es el marco mental que está destrozando tus resultados.

Mientras tengas esa creencia estarás dispuesto a buscar atajos, a vengarte del mercado, a improvisar, a sobre apalancarse, a perseguir al precio.

Buscarás atajos porque creerás que lo que necesitas es algo que está ahí, en algún lugar, en alguna escuela, algún libro, en algún indicador que aún no has utilizado, y estarás dispuesto a encontrar ese atajo.

Eso habla de no hacer el trabajo difícil sino el fácil. Es un marco mental peligroso porque incita a dejar en manos de un recurso externo tu consistencia. Ojalá fuera tan fácil. No hay nada fuera de ti que te vaya a dar la consistencia. La consistencia no es externa, sino interna. Es algo que debes desarrollar paso a paso tal como veremos a continuación.

Te vengarás del mercado porque abrazarás la creencia de que es injusto que, después del tiempo que le has dedicado, el mercado no te revele “su secreto”. En tu fuero interno crees que hace tiempo que mereces esa consistencia, y eso, una vez más, es muy peligroso. La consistencia no es externa, no puedes exigir, debes merecerla. Pero no por ser “buena persona”, “aplicado”, o “trabajador”, puedes moverte mucho en un balancín sin llegar a ningún lugar, más bien se trata de un camino en el que progresaras superando tus obstáculos y tus errores uno por uno.

Sentirás la tentación de improvisar, de probar cosas nuevas, de cambiar tu plan de trabajo, tal vez si haces esto en vez de esto otro, si sales aquí en vez de donde establece tu trading plan, si ahora tomas una posición porque “te parece” que el mercado está por girar, tal vez consigas “eso” que parece que te falta. 

Pero comprender que si no hay “nada” que te falta, cualquier intento de conseguir eso que no existe será frustrante. Si no hay ninguna pieza, secreto o indicador, ninguna estrategia o señal, ¿podrás encontrarla? Dime, ¿puedes regresar de un lugar en el que no has estado? ¿puedes dar lo que no tienes? ¿puedes llegar a un sitio que no existe?

Tu improvisación puede ser la respuesta natural a la idea errónea de que hay algo que debes hacer, probar, testear, o encontrar, pero ¿y si eso no existe en primer lugar? ¿y si estás completamente equivocado?

Te sobreapalancarás porque responderás al precio de forma emocional, tu frustración se expresa con intentos de venganza, querrás solucionar tu problema de un solo movimiento, y eso lo que hará probablemente será dejarte pero de lo que estabas. 

Ni la improvisación, ni el sobre apalancamiento, ni la venganza te darán lo que buscas. No hay atajos que te permitan llegar a la consistencia sin pasar antes por las estaciones intermedias. No pasarás de perder consistentemente a ganar consistentemente, en un solo movimiento, si no que más bien pasarás de perder mucho a perder menos, de perder menos a llegar al Be, del BE a conseguir pequeñas ganancias, y de ahí a las grandes ganancias, paso a paso, etapa a etapa, elevándose por encima de la etapa anterior.

Si tienes la creencia de que te basta una sola cosa, un solo secreto, un solo indicador para conseguir lo que no has conseguido, estás poniendo la responsabilidad fuera de ti, en esa cosa, secreto o indicador, por ahí no hay salida. Lamento ser yo quien te lo diga.

En cambio, si te das cuenta de esa trampa y estás dispuesto a hacer el tipo de trabajo concienzudo que el trading reclama no hay ningún motivo por el que no puedas conseguir el tipo de éxito que mereces, sueñas y deseas ¿lo ves?

¿Qué debes hacer? Reconocer lo falso como falso, aceptar tu responsabilidad total sobre tus resultados y comenzar a deshacerte de tus malos hábitos.

Tu objetivo si estás perdiendo de forma consistente no es ganar de forma consistente, sino pasar a la siguiente etapa, que es perder menos. De perder mucho a perder poco, cuando estés en esa etapa podrás pasar a la siguiente, que es lograr el BE, y cuando llegues ahí estarás verdaderamente cerca de la consistencia.

Pero ¿cómo pasas de perder mucho hasta perder poco? Eliminado tus errores. ¿Tienes una relación de tus errores favoritos y trabajas sobre ellos día a día, o te limitas a sentarte frente a la pantalla con la vaga idea de que tal vez hoy sea el día en el que des con “eso” que te hará ganar?

¿Puedes contarme en detalle qué te llevó a tomar las últimas tres operaciones, lo tienes registrado, sabes qué pensabas en ese momento, qué hipótesis manejabas? O más bien puedes decirme el resultado aproximado, pero no lo que sentías que iba a suceder específicamente y con sinceridad. Porque, si no lo sabes, si no puedes acceder a un registro de lo que hiciste y de los motivos que te empujaron a hacerlo, ¿cómo se supone que vas a mejorar? ¿Lo ves? Si esto es así lo que esperas es que pase “algo”, que mejores porque sucede “algo”, no como consecuencia de un progreso metódico y sistemático. Eso no va a suceder.

En cambio, si tienes esa información puedes analizarla y encontrar áreas de mejora, puntos en los que progresar, errores que dejar a un lado, ese es el camino. Dejas de hacer lo que te hace perder mucho y comienzas a perder poco, dejas de hacer lo que te lleva a perder poco y pasas a ser un operador que consigue el empate, y sigues trabajando sobre tus errores para pasar de empatar a ganar poco, y de ahí, paso a paso, sin prisa pero sin pausa, pasarás a ganar mucho.

¿Puedes dar un paso atrás? Si, claro, pero incluso así podrás tomar el registro de tu trabajo sobre ti mismo y encontrar de nuevo el camino a la fase en la que ya estabas.