El trading y la superstición

Algunos futbolistas, cuando entran al campo de fútbol, hacen un ritual, pisan siempre con el mismo pié, o se santiguan, o besan un amuleto. Creen que ello correlaciona con su juego y que conseguirán mejores resultados si lo hacen, y también creen lo contrario: si no lo hacen les irá mal, así que ¿para qué poner a prueba sus ideas? Mejor seguir como hasta ese momento. A eso se le llama superstición: la creencia de que a determinado comportamiento precede un resultado cuando en realidad no hay una relación entre una cosa y la otra.

En los mercados aparecen traders muy supersticiosos que han aprendido a hacer cierto tipo de cosas a las que atribuyen un determinado resultado, cuando en realidad son incapaces de demostrar si lo que pretenden conseguir depende de lo que hacen.

El peligro de la superstición es que está blindada al pensamiento crítico. Es como aquel hombre que se paseaba por la calle aplaudiendo constantemente hasta que le paró un conocido y le preguntó por qué aplaudía. “Estoy asustando a los tigres y mientras aplauda no aparecerán”. A lo que éste le dijo: “Yo no veo ningún tigre” y el otro añadió: “Claro, porqué estoy aplaudiendo”.

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