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Evita el trading catastrófico

Así que “fuerzas” una operación, o apartas ligeramente el stop, o promedias a la baja para “recuperar antes”.

Y, en ese momento, por pequeños que sean los movimientos, estás comenzando a operar fuera de tu trading plan. 

Improvisas y tomas medidas desesperadas con el ánimo de dejar atrás esa racha negativa lo antes posible pero las cosas no van como quieres y tus pasos se radicalizan: el stop se aleja un poco más, añades más posiciones con el precio en contra, entras sin set-up, sin planificar y sin tener en cuenta el contexto, lo que acrecienta tus pérdidas y te arrastra a aguas más profundas. 

De repente, estás en la zona roja y comienzas a descontrolarte, y ese descontrol, es el que verdaderamente acaba con tus posibilidades.

No se trata de que pierdas operaciones, se trata de que operas cuando estás desesperado, de que lo haces dejando a un lado tu plan de trabajo en un intento de “recuperar lo que has perdido”, de “volver a la racha positiva”.

Para recuperarte de un error caes en otro de peor, y para minimizarlo excedes todas las políticas de gestión del riesgo, te sobreapanancas, tomas más operaciones de las que debes. Ya no te guía tu trading plan sino la frustración, el miedo y la rabia.

Puedes recuperarte de una racha negativa, pero si operas desde el descontrol pulverizar tus opciones. En el intento de superar un problema generas otro de mayor, e intentando salir entras en una espiral de autodestrucción.

Las consecuencias son contundentes: pierdes tu capital financiero y tu capital emocional. Te quedas fuera del juego, aun cuando te has demostrado que tienes esperanza positiva y competencia técnica. Al aumentar tus pérdidas aumentas tu desesperación y eso te lleva a tomar medidas más radicales que terminan hundiéndose más y más en el rojo. De perdidos al río, te dices. Más madera aún a la hoguera de tu desesperación que termina quemándote vivo.

Puedes superar el drawdown asociado a tu sistema pero difícilmente puedes superar este tipo de exceso. Sin capital financiero estás en la casilla de salida. Sin capital emocional estás mucho más lejos aún.

Tal vez puedas recuperar tu capital inicial, pero ¿cómo cerrarás esas heridas en tu autoimagen?, ¿serás capaz de volver a confiar en ti?, ¿podrás mirarte al espejo sin sonrojarte ante tu propia estupidez?, ¿te atreverás a mirar a tu pareja a los ojos

Lo primero que debes hacer es identificar tus propios disparadores, los tuyos, hay algo antes del descontrol, algo previo a estos procesos de autodestrucción. Tal vez no soportes una serie de tres operaciones consecutivas en tu contra y a la cuarta pierdas el control, o puede que sean cinco, puedes aguantar cuatro pero si tomas cinco y la quinta resulta perdedora ahí te extravías.

Puede que tu disparador sea devolver las ganancias iniciales: comienzas a operar y obtienes buenos resultados, pero sientes que debes lograr más así que fuerzas una primera operación y resulta negativa, y ahí nace el descontrol.

Tal vez operas con éxito lunes, martes y miércoles pero jueves devuelves tus ganancias al mercado y viernes intentas recuperarte entrando en la espiral de autodestrucción.

O quizás todo arranque tras una racha positiva en la que comienzas ganando y la euforia dispara tu autoconfianza, lo que te lleva a aumentar tu riesgo para “ganar más” pero termina llevándote a perder todo.

Identifica tus disparadores ¿qué pasa por tu cabeza antes de que pierdas el control? ¿qué es lo que no soportas de ninguna manera? ¿qué te enerva y te fastidia más que nada en tu trading? Ese será tu punto de partida.

El paso dos, es que te tatúes en la parte de dentro de los párpados ese comportamiento. Debes tenerlo presente cada día y todos los días. De hecho debe ser lo primero que consideres cuando vayas a operar: ¿qué es lo que no tolero? Si tu punto de quiebre es la concatenación de tres operaciones perdedoras seguidas necesitas poner ahí tu foco de atención porqué vas a impedirte seguir operando antes de que llegues a ese punto.

Dos operaciones perdedoras y paras. No puedes seguir. No puedes, porque eres capaz de recuperar sin problema dos operaciones negativas, pero si tomas la tercera y es perdedora corres el riesgo de tirarte por un tobogán del que no podrás salir.

Si tu disparador son tres días seguidos de ganancias, tras los cuales aumentas tu riesgo, debes estas muy atento, cuando lleves tres días en positivo deberás parar, el cuarto día lo pasarás desde la barrera. Haz trabajo interior. Estudia tus números. Haz ejercicio o meditación, pero no operes, porqué lo que sabes es que ese cuarto día sentirás la tentación de aumentar tu riesgo y eso puede llevarte al descontrol.

Sea cual sea tu disparador lo tendrás presente cada día, si no quieres tatuarte escribes un recordatorio en un post it y lo pegas a tu pantalla, o te haces un wallpaper y lo pones de fondo de escritorio.

O atiendes a esa señal de peligro y la frenas antes de que aparezca, o ya sabes qué pasará.

El tercer paso es reforzarte cada día que hagas lo que debes. ¿Has identificado ese disparador antes de que salte? ¿Has evitado caer por el tobogán? Premio. Di que lo has hecho bien, puede que tengas una pérdidas pero podrás manejarla, has evitado una catástrofe. Las conductas que reforzamos positivamente tienden a aumentar, así que ya puedes comenzar a darte premios por el trabajo bien hecho. ¿Un día en el que te has cazado antes de caer por el tobogán? Eso es un gran logro. Una palmadita en la espalda, la sonrisa interior de que has dado un gran paso a tu favor, de que has votado por el tipo de persona que debes ser. Haz algo que te guste, disfruta, valora tu decisión. Sal a pasear tranquilamente, o haz una pausa para tomar una infusión relajante, respira profundamente y siente el orgullo de estar actuando a favor de tu mejor interés. 

Recuerda que la pérdida más pequeña es la primera.

Debes tomar medidas ante estos comportamientos autodestructivos porque son los que muerden de verdad a tu cuenta y a tu capacidad ejecutiva. 

Sin ellos, sin esos grandes días en los que te destrozas ¿dónde estarías ya como operador? ¿Qué hubieras sido capaz de conseguir dejando a un lado estos comportamientos tan desastrosos?