Peor que una rata

Probablemente ya sabes que para dedicarte al trading te hace falta un sistema que te de una ventaja estadística, pero a pesar de ello, podría perfectamente pasar que te empeñases en perfeccionar dicho sistema con la intención de predecir el mercado. Al fin y al cabo, es algo que parece posible: Suficiente información, torturada de forma adecuada, debería indicar el camino. He aquí un experimento interesante, en el que se puso a una rata en un laberinto en forma de T. Se dispuso comida en uno de los dos extremos de la T, algunas veces en el brazo derecho y otras en el izquierdo. Se siguió una distribución generada aleatoriamente para decidir cuando se ponía la comida en un extremo, y cuando en el otro, pero se hizo de manera que el extremo izquierdo tuviera la comida en un 60% de las ocasiones y el derecho en un 40%. ¿Cómo respondió la rata? Rápidamente se dio cuenta de que la parte izquierda contenía comida más veces que la parte derecha, así que, sin más pretensiones lo que hizo fue dirigirse inicialmente al brazo izquierdo del laberinto. No le funcionaba en todas las ocasiones, pero le funcionaba la mayoría de las veces. Luego el experimento se repitió con estudiantes de la universidad de Yale. A diferencia de la rata, sus cerebros se empeñaron en solucionar el problema e intentar predecir la aparición de la recompensa. Hicieron predicciones y luego elaboraron sofisticadas teorías sobre sus errores. El problema es que no había nada que predecir: la serie era aleatoria... Los estudiantes rehusaron conformarse con el porcentaje de éxito del 60% así que terminaron con un desempeño de un 52%. A pesar de que la mayoría de los estudiantes estaban convencidos de que progresaban en la tarea de identificar el algoritmo que explicaría la distribución, la verdad es que su rendimiento fue superado por una rata. Pensar en probabilidades significa generar un cambio  en la forma de actuar, no meramente conceptualizar dicho cambio Para ser un trader consistente necesitas poner los números a tu favor, y es importante que te apartes de la pretensión de controlar el mercado, anticipar su comportamiento o predecir lo que hará. Eso requiere un cambio de mentalidad que resulta tremendamente difícil de aceptar a la mayoría de traders.