Cómo asegurarte el premio
Cuando participamos en los mercados financieros lo hacemos en aquellos momentos en los que las probabilidades de ganar están a nuestro favor. Pero al tratarse de una probabilidad, asumimos un cierto grado de incertidumbre. Lo que hacemos es determinar si es más probable que el precio aumente o és más probable que disminuya.
¿Qué cómo lo hacemos? Ese es tema para otro artículo, (o para una serie de artículos). Partamos de la base de que sabemos cómo hacerlo (de hecho un Sistema de Trading, lo que hace, básicamente, es ayudar al operador a identificar con claridad esos momentos). Lo que quiero destacar ahora es un requisito para el éxito en el trading que frecuentemente se comprende mal o se menosprecia, cuando de hecho es fundamental. Me refiero al Money Management.
El hecho de que participemos "apostando" sobre el precio de cotización de un subyacente en un momento futuro, y que lo hagamos comprometiendo nuestro capital en aquellos momentos en los que tenemos una probabilidad mayor de que el precio se mueva a nuestro favor, implica necesariamente, que estamos posicionandonos sobre algo que aún no ha sucedido. Este punto tiene que estar muy claro: cuando operamos en un mercado financiero como traders, estamos tomando posiciones sobre el valor futuro de determinado subyacente, y por definición, lo que también estamos haciendo es actuar sobre algo que aún no existe.
El futuro aún no se ha determinado, no se ha creado, la onda cuántica si queréis, no ha colapsado todavía. En el momento en el que tomamos posiciones lo hacemos sobre una probabilidad que no se manifestará de hecho hasta que no suceda dicho acontecimiento. Y esto tiene una consecuencias para el trader que son importantes. La primera es que, de hecho, aun que lo que el operador hace es actuar cuando tiene el mercado a su favor, en realidad puede suceder cualquier cosa. Que haya una probabilidad, por ejemplo, de un 60% de que el precio, en determinado momento, se mueva a la baja, implica también que hay una probabilidad de un 40% de que no lo haga. Si te posicionas a favor de la probabilidad más elevada, sigues asumiendo un resultado incierto, en el sentido de que, hasta que el mercado no se haya movido, no sabrás si lo ha hecho a la baja, o no.
Es decir, por un lado tengo que actuar a favor de lo que es más probable que suceda, pero por otro lado, no puedo estar seguro de lo que sucederá, hasta que no suceda. Es lógico. ¿Por qué es importante? Lo es porque implica que estaré asumiendo un riesgo en cada operación que tome y que dicho riesgo existirá todas y cada una de las veces en las que me posicione ante algo que aún no existe.
Tengo una moneda en mi bolsillo y sé que existe un 50% de probabilidades de que, al lanzarla, salga cara y un 50% de que salga cruz. Hasta que no la saque y la lance, no sabré el resultado de dicho lanzamiento. Puede suceder cualquier cosa.
Estoy observando un mercado organizado cualquiera, y mi sistema de trading me indica que, en determinado momento, existe un 60% de probabilidades de que el precio cotice al alza. Eso significa que, si voy a participar lo haré comprando porque espero precios superiores en el futuro. Pero de hecho en ese momento la probabilidad de que el precio no cotice al alza es de un 40%. Nada menospreciable.
El primer paso es asumir esa incertidumbre. Nos movemos basándonos en probabilidades y poniéndolas a nuestro favor, pero sabemos que no podemos predecir algo que aún no existe y, de la misma forma que no puedo saber el resultado del lanzamiento de una moneda que aún no he sacado de mi bolsillo, no puedo saber si el precio aumentará o disminuirá.
Para ganar dinero en los mercados de forma sistemática y consistente lo que necesito es actuar apoyado por una ventaja, por un "edge". Esta ventaja me hará participar poniendo a mi favor la probabilidad de ganar, pero al operar con probabilidades tendré que cubrirme por si el resultado no me es favorable.
Por este motivo es fundamental gestionar adecuadamente el riesgo. La idea es no comprometer una parte demasiado elevada de mi capital en una sola operación. Por ejemplo, si tengo un 60% de probabilidades de ganar, y un 40% de perder, y comprometo todo mi capital en una sola operación y resulta que es perdedora, estaré fuera del mercado y sin posibilidad de volver a operar. Estaré "arruinado". Aunque tenga un sistema que ponga las probabilidades de ganar a mi favor, no podré aprovecharlo si no tengo capital con el que seguir operando. Si en vez de comprometer todo mi capital, comprometo la mitad, y pierdo esa operación, aún me quedará otra oportunidad para volver a operar. Si en lugar de eso, divido mi capital en diez partes, tendría que encadenar diez operaciones negativas seguidas, para quedarme fuera del mercado. La regla general es comprometer un porcentaje inferior al 2% de nuestro capital en cada operación individual. De esta manera nos aseguramos de estar en el mercado un número suficientemente grande de veces y, por el funcionamiento de un sistema basado en las probabilidades, necesitamos una muestra grande para que se exprese determinada probabilidad.
Imagina que lanzas una moneda diez veces. Si está bien equilibrada sabes que tienes una probabilidad de un 50% de que en un lanzamiento saga cara y de un 50% de que salga cruz... Eso quiere decir que, en diez lanzamientos, esperas sacar cinco caras y cinco cruces... Pero ¿Puede ser que salgan 7 caras y 3 cruces? Si, de hecho es relativamente sencillo de que suceda. Haz la prueba si quieres y lo verás. Entonces ¿qué ha fallado? Nada. La probabilidad sigue siendo de un 50% en cada lanzamiento individual pero necesitas una serie suficientemente grande de lanzamientos para que dicha probabilidad se exprese con consistencia. Si en vez de 10 lanzamientos haces 100, verás que es mucho más fácil que termines con la mitad de caras y la mitad de cruces.
Aplicado al trading eso quiere decir que, al operar apoyándote en una probabilidad, necesitas poder tomar un número suficientemente grande de operaciones para que aparezca tu ventaja sobre los mercados. No te basta con tomar diez operaciones. Y para poder hacerlo, es necesario que lo que comprometes en cada operación sea una parte muy pequeña de tu capital. Si fuese demasiado grande podrías quedarte fuera del mercado antes de que las probabilidades "hicieran su aparición". De ahí la recomendación general de no comprometer más de un 2%. En ese caso, tendrías que encadenar cincuenta operaciones consecutivas negativas para quedarte totalmente fuera del mercado.
Así que, si lo que quieres es asegurarte el premio que puede darte tu sistema, es fundamental que seas muy estricto con tu política de Money Management y de gestión del riesgo y limitar tu grado de exposición.