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ASI AFECTA EL RIESGO EMOCIONAL A TU TRADING

ASI AFECTA EL RIESGO EMOCIONAL A TU TRADING

Pero demos un paso atrás y creemos visión de conjunto. Eres un trader preparado y sabes que necesitas operar un sistema con esperanza matemática positiva, y que el riesgo de ruina debe estar siempre por debajo de cero.

La esperanza matemática indica qué retorno te dará el sistema si lo operas durante el tiempo suficiente.

Y el riesgo de ruina señala la posibilidad de que pierdas todo tu capital.

Obviamente si la esperanza matemática  es negativa cuanto más lo operes más perderás, y si el riesgo de ruina está por encima de cero, antes o después perderás tu capital.

Esto ya lo sabes pero hay más. Hay muchos traders que operan sistemas con esperanza matemática positiva y que saben determinar el riesgo de ruina para que esté por debajo de cero, y aún así, o no logran ganar dinero, o terminan directamente arruinados.

¿Cómo es posible? Se supone que parten del conocimiento necesario, disponen del sistema y de la información para explotarlo ¿qué falla entonces? ¿Es el mercado? ¿Se ha actualizado el algoritmo que mueve los precios? Puede ser. Hay sistemas muy frágiles que pueden romperse al primer cambio en la volatilidad, pero en mi opinión es mucho más sencillo que lo que esté fallando sean ellos mismos.

Y es que no deberíamos olvidar que por un lado está el sistema y por otro lado está el operador de ese sistema. Si el operador altera el porcentaje del capital que está arriesgando, o la relación entre lo que arriesga y lo que gana, cambiará la esperanza matemática y puede entrar en riesgo de ruina. La pregunta que uno debería hacer es ¿por qué iba un operador a hacer eso? ¿Por qué iba a modificar el diseño o el porcentaje de riesgo siendo que eso altera las características y puede avocarse a la ruina? La respuesta es sencilla y compleja a la vez: los seres humanos podemos tomar decisiones que tengan distintos efectos en distintos horizontes temporales.

En un horizonte temporal corto, mover el stop a BE tiene un efecto inmediato en la carga emocional, ya que reduce la tensión psicológica que estaba soportando, pero un efecto a medio plazo muy distinto: rompo la esperanza del sistema.

En un horizonte temporal largo, permanecer disciplinado y paciente y tomar solo operaciones de alta calidad, inclina la balanza a mi favor y me hace ganar dinero, pero a corto plazo aumentó la carga emocional al tener que frenar mi impulsividad y gestionar el miedo a quedarme fuera de una buena operación.

Llamaremos riesgo emocional a la probabilidad de que tomes decisiones en contra de tu mejor interés. Si aumentas tu riesgo emocional es más probable que operes tu sistema fuera de los parámetros adecuados y que rompas su esperanza matemática, y situes el riesgo de ruina por encima de cero.

¿Qué aumenta tu riesgo emocional? Esto es muy importante ¿verdad? porqué si sabes cómo aumentas tu riesgo emocional podrás tomar acción para gestionarlo. Reflexionemos. ¿En qué escenarios es más probable que sigas un impulso emocional? Veamos dos variables: la primera es cuando has vaciado el depósito de voluntad. Si has hecho uso y abuso de tu fuerza de voluntad te costará más tomar decisiones a favor de tu mejor interés, por ejemplo si has tenido que contenerse con tu pareja, tras el volante, o en la cola de la charcutería, has tenido que hacer cambios de última hora en tus planes, o si has pasado una o varias noches de insomnio.

En estos escenarios te costará más controlarte y tomarás decisiones más a corto plazo. Mitigar la tensión emocional respondiendo con impulsividad, aumentarás el riesgo para vengarte, etc.

La segunda variable es cuando has traspasado cierto umbral de activación y estás frustrado, ansioso o estresado. Tu mente percibe una amenaza y el sistema nervioso límbico toma el timón y decide qué se hará. Estás enfocado en las dos últimas operaciones perdedoras y percibes una tercera oportunidad que se ha movido a tu favor y ahora comienza a retroceder, ese retroceso amenaza tanto a tu cuenta como a la imagen que tienes de tu competencia. Arriesgas tanto el dinero como tu autoimagen, y eso te puede poner en una situación en la que te inclines a romper el diseño de tu sistema y de tu política monetaria.

Por lo demás también quiero que veas que la frecuencia de operaciones de tu sistema también aumenta tu riesgo emocional. Si tomas diez operaciones al día, tienes diez oportunidades para caer al lado oscuro, mientras que si te limitas a participar en una o dos operaciones es más fácil que te contengas dentro de los parámetros adecuados. Tú debes operar con el sistema que se ajuste más a tus necesidades, claro está, pero quería señalar esta variable para que la tuvieras en cuenta.

Deseo que estas reflexiones te ayuden a entender qué es lo que puede estar detrás de tus resultados, y que te permitan actuar para tomar mejores decisiones.