Cuando el oso te está mirando

En esta ocasión, me gustaría que reflexionemos sobre el valor del trading plan. Sí, ya sé que sabes que necesitas un trading plan, y me consta que le das importancia y que tienes buenas intenciones. Solamente quiero hacer tres observaciones:

• En un entorno incierto en el que explotamos una ventaja estadística el trading plan acota nuestro comportamiento a un conjunto cerrado de opciones. De esta manera, obligándonos a seguir nuestras reglas, nos aseguramos de mantenernos explotando una ventaja y lejos de la improvisación.

• En una profesión en la que nadie va a vigilar lo que haces y en la que no debes rendir cuentas sino a ti mismo, es muy fácil caer en la tentación de modificar tu operativa antes de tiempo. El trading plan confina tu comportamiento y limita tus opciones.

• El trading plan nos permite pensar por adelantado. Este es el punto sobre el que quiero que reflexionemos en esta ocasión: la posibilidad de reducir nuestros posibles errores trabajando sobre la toma de decisiones fuera del mercado.

Si estás operando y tienes tu capital comprometido y aparece un escenario nuevo, te enfrentarás a la sorpresa, y no todo el mundo lleva bien tener que decidir bajo esa presión. Si además, te juegas el capital, ese es el peor momento para tomar la mejor decisión.

Si estoy haciendo inmersión y me entra agua en las gafas, ese es el peor momento para decidir qué debo hacer. Si estoy pilotando un avión y hay una manecilla que ha dejado de funcionar ese es el peor momento para improvisar. Si me está mirando un oso ese no es un buen escenario.

En cambio, si he hecho bien mi preparación, si he anticipado los posibles escenarios con serenidad, si he relacionado las mejores acciones en cada uno de ellos, y tengo un procedimiento establecido y claro, cuando me enfrento a una dificultad no dependo de mi capacidad de improvisar si no que puedo tirar de mi “manual” de procedimientos y aplicar el que corresponda.

Estoy dentro del mercado en una posición corta y se funde el ordenador con el que estoy trabajando ¿qué haré? ¿Tengo el número de teléfono de mi broker a mano en un papel o voy a hacer una gincana para intentar localizarlo a través del móvil? ¿Tengo el teléfono de alguien que puede supervisar mis posiciones por mi y cerrarlas si es necesario, o comenzaré a pensar en ello cuando me suceda?

¿Ves la idea? El Trading Plan no recoge solamente los procedimientos técnicos y analíticos si no todos los escenarios que pueden afectarte. Comenta Nassim Taleb en “El cisne negro”, que a pesar de las sumas de dinero que habían gastado los principales casinos de las vegas para evitar perder dinero, las cámaras de seguridad, los servicios de vigilancia, incluso los escáneres de calor que vemos en alguna película y que detectan comportamientos sospechosos o extraños por parte de los clientes. En realidad, lo que más les ha costado en la historia de los casinos no estaba contenido en ninguna de estas vías, porque, no fueron los clientes quienes les supusieron un perjuicio más elevado, si no el incumplimiento de un protocolo contable, que les supuso una multa de hacienda de gran magnitud, superior a todo lo que habían podido ahorrar controlando los robos de los clientes.

¿No sería triste lograr el tipo de resultados que estás esperando y finalmente perderlos por un error que nada tiene que ver con el trading, ni con tu capacidad analítica y ejecutiva, si no con un corte de luz o cualquier otro imprevisto?

Imprevisible es aquello que no podemos prever, pero hay muchas cosas que podemos prever y anticipar y gestionar antes de que sucedan… Anticipando estas dificultades ponemos las opciones a nuestro favor.

Pero claro, el trading plan no es solamente una recopilación de procedimientos ante  los imprevistos, si no que contiene la mejor respuesta posible ante cada escenario que forma parte de nuestra operativa. Si entramos una posición y el precio se estanca ¿qué hacemos? ¿Salimos o aguantamos? Si esto no está resuelto en el trading plan improvisaremos? Si el precio se mueve hasta el 95% de nuestro target y empieza a congestionar ¿esperamos o salimos, subimos el Stop o aguardamos? Eso debemos tenerlo claro antes de entrar la operación y no lo decidiremos en el momento si no fuera del mercado y con la mente fresca y clara.

El mercado hace un movimiento a nuestro favor con una fuerza que no esperábamos ¿aumentamos la toma de beneficios o salimos donde habíamos establecido antes de ver esa fortaleza?

El mercado no se mueve en las primeras dos horas de la sesión ¿dejamos de operar por el día o aguardamos a la segunda parte de la sesión?

Aparece un set up de alta probabilidad a cinco minutos del cierre de la sesión que solemos operar ¿lo tomamos o no?

No me voy a alargar, el punto que quiero señalar es que es conveniente para tus intereses que des respuesta a estas preguntas y a todas las que puedas concebir, que formen parte de tu operativa fuera de tu sesión de trabajo, antes de operar. 

De esta manera, no tendrás que tomar decisiones cuando el oso te esté mirando.