fbpx Esforzarse en el trading | Trading de Futuros Pasar al contenido principal

Esforzarse en el trading

Esforzarse en el trading

Vivimos en la cultura del esfuerzo y solemos creer que los resultados que conseguimos dependen de lo mucho o poco que nos esforcemos. Vemos una y otra vez, personas que consiguen poco, y pensamos que no es han esforzado lo suficiente. Vemos personas que consiguen grandes resultados y pensamos que si lo han logrado ha sido por que lo han dado todo.

Si estamos en el proceso de aprender a operar en los mercados financieros, podemos caer fácilmente en la trampa del esfuerzo, pensando que nuestros resultados llegarán después de invertir la energía y el tiempo suficientes, y por lo general puede ser una aproximación válida dado que es cierto que vamos a necesitar tiempo, y que deberemos dedicar energía a dicho proceso... ahora bien, hay un matiz quizás sutil que nos puede mantener en la senda equivocada.

Esforzarse mucho en hacer algo equivocado no nos dará el tipo de resultados que queremos. Dedicar recursos en un camino erróneo con la esperanza de llegar donde deseamos, es como tratar de encontrar una bara con un solo extremo...

Cualquier proceso de aprendizaje suele reclamar una cierta actitud y una disposición favorable del ánimo. Lo mismo pasa si queremos aprender a operar en los mercados, nos enfrentamos a un proceso que requerirá la interiorización de ciertas distinciones, deberemos de familiarizarnos con determinados conceptos, y prácticas, y tendremos que desarrollar nuestras habilidades paso a paso comenzando primero por los elementos más básicos, y escalando luego para incorporar aquellos más complejos.

Aparentemente uno podría pensar que se trata de una disciplina más, quizás algo equiparable a tocar un instrumentos de música, a pintar un cuadro, o a practicar cierto deporte... pero el trading incorpora una variable que cambia las reglas del juego: las emociones asociadas al dinero. Y sí, efectivamente, si estás aprendiendo a jugar al tennis profesional, pintas cuadros para venderlos, o tocas la guitarra para ganar dinero, quizás también en estos casos las emociones asociadas al dinero hagan su aparición.

Estas emociones toman la forma básica del miedo (a perder, a estar equivocado, a quedarse fuera...), de la euforia, de la ira, de la frustración y de la ansiedad, y generalmente interfieren en la capacidad de aprender. Por un lado tenemos cierta predisposición anímica a aprender, y por otro lado el miedo se interpone entre nosotros y nuestro objetivo. Lo que resulta de esta mezcla es un proceso largo y penoso, no exento de dificultades y sufrimiento, un camino al que el trader suele enfrentarse redoblando su esfuerzo y dedicación.

Si dos horas al día no le bastan, dedicará cuatro, y si cuatro no son suficientes, dedicará ocho, más los fines de semana. La idea que está detrás es que, esforzándose más se conseguirá el tipo de resultado que se busca... el problema es que muchas veces la falta de resultados no se debe a una falta de esfuerzo, sino a hacer algo que no debería hacerse en primer lugar.

Intentar sobrepasar la interferencia de nuestras emociones en nuestros resultados, a través de un mayor esfuerzo en tiempo, en dinero, o en energía, no nos dará lo que buscamos. En estos casos esforzarse no es la solución y a más esfuerzo más frustración.

El trading es una disciplina fascinante, que requiere una aproximación y un aprendizaje muy específico. Hay que tener un plan de estudios que esté estructurado de forma progresiva, hay que comprender el papel que juegan las emociones en nuestros resultados, y de qué manera debemos de gestionarlas, y luego, si es necesario, hay que esforzarse, pero siempre en la dirección adecuada.

Si llevas tiempo intentando conseguir cierto tipo de resultados esquivo, plantéate si tiene sentido seguir haciendo más de lo mismo. Si lo que hicieras fuese equivocada no obtendrías lo que anhelas. Si por el contrario estás siguiendo un plan de aprendizaje progresivo, deberás tener la experiencia de ir avanzando hacia tu objetivo. En este caso sigue dedicando tiempo y recursos, y llegarás a tu meta.

Esfuérzate siempre que sea en la dirección correcta.