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Gestión de pérdidas

Gestión de pérdidas

¿Qué dirías que es lo primero que un trader profesional tiene presente cuando estudia el tomar una posición? Muchas personas creen que se enfoca en el beneficio potencial que puede obtener, o en el análisis del contexto, o en la parte técnica de la ventana de oportunidad en cuestión... pero no es así...

Lo primero es identificar el punto de salida de esa posición, el punto a partir del cual ya no es interesante seguir dentro. Si ese punto es superado por el precio la operación ya no es atractiva.

Esto es así porque los traders profesionales saben que operar es cuestión de poner las probabilidades a su favor. Saben también que no pueden tener ninguna certeza sobre lo que hará el precio, hasta que no lo haga... Así que identificarán momentos en los que estadísticamente sea más probable que el precio se mueva en cierta dirección y actuarán en esa dirección.

Pero el mercado puede hacer cualquier cosa en cualquier momento, así que sea cual sea la ventaja estadística con la que se opere, una operación aislada puede tener cualquier resultado y esto no lo podemos determinar de forma individual a priori. El mercado tiene que colapsar. Por este motivo es tan importante gestionar el riesgo máximo asociado a esa oportunidad potencial.

Básicamente lo que estamos haciendo es decidir qué cantidad de nuestro capital estamos dispuestos a comprometer para averiguar si esa ventana de oportunidad colapsa a favor nuestro. Esta incertidumbre nos obliga a arriesgar una parte muy pequeña de nuestro capital ya que, aunque estadísticamente contemos con una ventaja notable, será necesaria una serie de operaciones lo suficientemente grande como para que las probabilidades hagan su aparición. Arriesgar demasiado, con la posibilidad de hecho de encadenar una serie notable de operaciones negativas consecutivas, podría suponer una descapitalización de la que no pudiéramos recuperarnos.

A modo de recomendación general intentaremos comprometer siempre menos de un 2% de nuestro capital total. Esto nos mantendrá con un riesgo de ruina inferior a cero.

Por este motivo un trader profesional identifica primero el punto de salida del mercado. Si toma una operación quiere determinar el punto en el que dicha operación ya no es interesante. Lo que está dispuesto arriesgar es la diferencia entre el punto en el que entrará en el mercado, y el punto en el que dicha operación ya no es interesante.

Su proceso de evaluación puede ser parecido a: "El mercado está expresando una ventana de oportunidad. Cuento con el apoyo estadístico que soporta la idea de que, en este punto, la probabilidad de que el precio se mueva a mi favor es superior a la probabilidad de que se mueva en mi contra. Si tomo esta operación ¿dónde sabré que la operación ha dejado de ser interesante? ¿En qué punto debería de salir del mercado porque el precio me habrá demostrado que ha colapsado en contra de mi posición?..."

Lo siguiente que hará será determinar el punto de toma de beneficios. Quiere saber que hay suficiente recorrido potencial a favor de su entrada sin obstáculos que frenen el movimiento del precio. Y además lo que quiere en la mayoría de casos es que, el beneficio potencial sea varias veces más grande que el riesgo potencial. A esta proporción se la conoce como RRR, Ratio de Riesgo Recompensa, o R para los amigos. Así, un set up con una R3 indicará que lo que se espera ganar es tres veces más grande que lo que se está arriesgando.

Hay dos grandes formas de determinar el riesgo máximo de una operación, el control estadístico, y la acción del precio.

Un sistema que gestione el riesgo de forma estadística identificará el punto en el que la ventana de oportunidad ya no es favorable estudiando datos pasados representativos: En los últimos 1.000 registros de operaciones el precio se ha movido 3 ticks en contra desde el punto de entrada en un 99% de los casos, 5 ticks en un 85% de los casos, 7 ticks en un 65% de los casos, 9 ticks en un 45% de los casos y 10 ticks en un 30% de los casos... Un trader podría pensar que si sitúa su stop de pérdidas a 10 ticks del punto de entrada, el precio le alcanzará solamente en un 30% de las veces. Es una simplificación pedagógica porque en realidad hay que tener en cuenta el desplazamiento del precio en ticks a favor de la entrada, pero nos servirá para ilustrar este punto.

Un sistema basado en la acción del precio lo hará de forma distinta. En vez de situar el stop de pérdidas a una cantidad determinada estadísticamente (en el ejemplo anterior situamos nuestro stop a 10 ticks), lo que hará será identificar una área basada en el movimiento del precio que, si es superada, la operación no es interesante. Hay muchas formas de hacer esto, por ejemplo, si considerásemos la opción de comprar en cierto set up, podríamos identificar el último punto de soporte y situar nuestro stop de pérdidas justo por debajo de ese nivel. Si la acción del precio lo traspasa podríamos pensar que la operación no es interesante porque queremos entrar comprando pero para que el precio supere una área de soporte tienen que haber ventas. No queremos estar comprado en un mercado en el que aparecen ventas. Podemos utilizar indicadores como el SAR para determinar ese punto, o el ATR... En cualquier caso, para establecer un marco de comprensión nos basta con establecer que un sistema basado en la acción del precio determinará lo que está haciendo el precio antes de situar el stop.

Ambos sistemas son potencialmente interesantes, lo importante es tener claro para qué identificamos ese punto de rotura.

El trading es una aventura fascinante pero requiere cierto conocimiento experto, mucha práctica y una férrea disciplina. Determinar el punto de salida de una operación negativa es muy importante. Hacerlo antes de tomar la operación es fundamental.