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Lo mejor que puedes hacer para tu trading

Entiende que lo mejor que puedes hacer tal vez no sea lo que más te guste, tal vez no sea lo más divertido, tal vez no sea lo más agradable, pero por definición será aquello que contribuirá en mayor medida al logro de tus objetivos.

Y para ello, debes tener claridad sobre qué objetivos son esos. Si estás en el trading para ganar dinero el tema es sencillo: la mejor acción es aquella que te dará unos mejores resultados instantáneamente. Aunque también podría ser que tus objetivos reales en el mercado no fueran ser un trader consistente, si no un trader que se divierte, que nota latir a su corazón con cada posición excesiva que toma, tal vez para ti el trading sea otra cosa, ¿quién sabe? Tal vez un entretenimiento para poner un poco de salsa a tu vida, o tal vez una excusa para evadirte de tus responsabilidades familiares durante las tardes.

En cualquier caso hay una mejor acción que puedes hacer a continuación que te acercará más eficientemente a ese objetivo.

Voy a presuponer que estás en esta actividad para ganar dinero y hacer un trading profesional y rentable. Bajo este marco lo mejor que puedes hacer ahora es aquello que te pone un paso más cerca de lograr más dinero, mayor profesionalidad, y mayor rentabilidad.

Pero ¿sabes qué es?

Comprende que si no lo sabes podrías estar dedicando tus preciosos recursos a algo de menor importancia y menos relevante. Y sí, en el camino tal vez te diviertas, te entretengas o te distraigas, pero el trading es demasiado competitivo como para dejar tu “performance” en manos del azar.

Mi propuesta, tras esta reflexión, es que te centres en identificar específicamente esta siguiente mejor acción

No son diez cosas, ni tan siquiera tres. Es una sola acción y debe estar bien definida. La siguiente mejor acción está supeditada a tu objetivo ¿verdad? Si no sabes específicamente qué objetivo tienes no sabrás qué acción contribuye en una mayor medida a él y te valdrá cualquier cosa, lo que no será un uso óptimo de tus recursos.

Tal vez en este caso lo que te convenga sea especificar tus objetivos ¿no crees?

Pero si tienes claridad sobre lo que quieres lograr el siguiente mejor paso es localizar el eslabón débil en tu desempeño, ¿lo ves? ¿Qué te está frenando? ¿Es algo de tipo interno o externo?

Entiende que sin un sistema que te de una ventaja en el mercado no habrá psicología que te valga. El punto de partida debe ser, necesariamente, disponer de un sistema versátil, ajustado a tu forma de ser y a tu disponibilidad en tiempo, capital, energía y personalidad, que te permita identificar ventanas de oportunidad que pongan las probabilidades a tu favor.

Ahora bien ¿lo tienes? Y en ese caso ¿estás seguro? ¿Sabes qué esperanza tiene? ¿Sabes cuánto esperas ganar de media por cada dólar arriesgado? ¿Conoces su drawdown máximo?

En caso de que no puedas responder con precisión estas preguntas considera empezar por ahí y trabajar de forma prioritaria en obtener esta información. Tener datos sobre tu sistema, y sobre la eficacia de cada una de tus entradas te permitirá operar desde la confianza y simplificará la gestión de tu juego interior.

Te doy un nivel más de detalle. Imaginemos que no tienes esa información ¿qué harás? ¿cómo la obtendrás? Tu sistema lo operas tú así que debes obtener esa información por ti mismo. Es aquí donde debes plantearte un objetivo centrado en el proceso. Esto quiere decir, un objetivo que dependa de ti. Por ejemplo: Quiero conocer el porcentaje de éxito de mis entradas ¿nos vale?

Yo preferiría que lo definieras así: Quiero dedicar las próximas dos semanas a obtener datos objetivos sobre el éxito de mi set up A, operado en el mercado X, ejecutando el trading plan Z, y en la franja horaria W.

Una vez has obtenido esa información puedes evaluar si es o no satisfactoria acorde a tus objetivos. ¿Tu sistema te da suficientes oportunidades en la franja en la que lo operas? ¿Estas oportunidades son suficientemente rentables? ¿La relación entre lo que arriesgas y lo que esperas ganar es la que quieres?

Si esta información no es satisfactoria tal vez tu siguiente mejor acción sea generar los cambios necesarios para que lo sea. ¿Qué sentido tiene que estés operando un sistema que no te permite llegar de forma óptima a tus objetivos o que no se ajusta a tus necesidades emocionales, o financieras?

Sigamos, voy a suponer que ya tienes esa información y que es satisfactoria. La siguiente consideración debería ser sobre tu competencia en la aplicación de ese sistema. Lo que quieres poder responder es si estás aplicando el sistema de la forma adecuada. Si dispones de un sistema que te da una ventaja pero no lo aplicas de la forma adecuada, tu foco de atención deberá ser el trabajo ejecutivo, esto es, el trabajo en la capacidad de llevar a la práctica el sistema que conoces tal como ha sido diseñado.

¿Cómo sabes si estás ejecutando correctamente? No es un tema de los resultados que obtienes o de si eres rentable o no con el sistema. Eso depende del diseño del sistema, de su esperanza. Podrías ser rentable ejecutando incorrectamente y podrías no ser rentable ejecutando a la perfección por efecto de la varianza.

Mi sugerencia es que debes analizar tu trabajo, dejando a un lado los resultados del sistema, para centrarte en lo fiel que has sido. ¿Te has saltado algún aspecto del sistema? ¿has operado fuera del él? ¿has introducido alguna novedad “sobre la marcha”? ¿modificado algún aspecto: número de posiciones, defensa, gestión, toma de beneficios? Estas preguntas las debes responder analizando la forma como operas y para ello necesitas repasar tus registros. No solamente el registro del número de operaciones ganadoras vs. perdedoras, no el registro del precio de entrada y el de salida, o del número de ticks que has ganado, si no más bien el registro de tu trabajo: Empieza por repasar el último mes de trabajo (dejando a un lado los resultados absolutos). ¿Cuantas operaciones has tomado fuera de tu plan de trabajo? Esa es una de las marcas más importantes sobre las que trabajar. Entiende que debes buscar la perfección ejecutiva. No hay improvisaciones, no hay novedades, no prueba cosas nuevas, no inventas: ejecutas. Cuando trabajas llevas a la práctica el proceso que has recogido en tu trading plan, y en el proceso de evaluación buscas discrepancias entre lo que has dicho que harías y lo que de hecho has terminado haciendo.

Desde mi punto de vista tu ejecución debe buscar la perfección, esto es: ejecutas el 100% de las operaciones acorde al plan cometiendo cero errores que dependan de ti. Y como mínimo deberías estar ejecutando con un 90% de éxito, esto es: el 90% de tus operaciones deberían estar ajustadas perfectamente al plan. En caso contrario ya tienes identificado “lo mejor que puedes hacer para tu trading” que en este caso estará centrado en mejorar tu capacidad ejecutiva.

¿Cómo mejoras tu capacidad ejecutiva? De forma resumida puedes comenzar por identificar tus principales “pecaditos” y eliminarlos uno por uno. ¿Tienes a mover los stops al punto de entrada antes de tiempo? ¿Tiendes a perseguir el precio después de una operación perdedora para recuperarte? Tiendes a dilatar tus salidas con la esperanza de grandes ganancias? Lo que sea que estás haciendo fuera de tu trading plan debes eliminarlo.

Llegados a este punto podría ser que tuvieras por un lado un sistema efectivo, y que además lo ejecutaras a la perfección (o dentro de unos parámetros aceptables). En ese caso ¿qué es lo mejor que puedes hacer para tu trading?

¿Estás siendo consistente? En ese caso lo mejor que puedes hacer es consolidar ese trabajo y buscar áreas para optimizar tus resultados. Por ejemplo ¿puedes obtener más de cada operación ganadora? ¿Puedes minimizar lo que te cuesta cada operación perdedora? ¿Está seguro de que tu salida es la más óptima posible? ¿Y tu defensa, está en el mejor lugar posible? Obtén información analizando el MAE y el MFE por ejemplo (te dejo un enlace en la descripción del vídeo) https://www.youtube.com/watch?v=FwG1bYmZaQs

Otras áreas de mejora son el el número de oportunidades que aprovechas, o la eliminación de errores que te penalizan, o la gestión de tu capital ¿estás arriesgando la cantidad más óptima posible? ¿deberías arriesgar más por operación? ¿tal vez menos? ¿tu riesgo es lineal? Tal vez deberías trabajar en un sistema de gestión del riesgo que contemplase una regresión a la media.

En cualquier caso eso te señalará lo mejor que puedes hacer “si ya eres consistente”. En caso contrario, si dispones de un sistema de éxito, y lo ejecutas correctamente pero los resultados te eluden ¿dónde debes buscar?

Yo creo que en este caso el movimiento más efectivo es la validación o invalidación de las creencias que tienes sobre el trading. Creo que podrías estar dando por ciertas algunas ideas que fuesen, en su naturaleza, completamente erróneas.

Por ejemplo, deberías ser capaz de responder estas preguntas: ¿Por qué se mueve el precio? ¿Qué necesitas para tener éxito como operador? ¿Qué es una ventaja? ¿Puedo preveer lo que hará el precio? ¿Qué distintos tipos de participantes confluyen en los mercados y cuáles son sus papeles? ¿qué limitaciones tienen los distintos tipos de participantes y cómo se pueden explotar?

Estas son algunas ideas sobre la que ya hemos hablando con anterioridad pero que cimientan las bases de un trading exitoso. Obviamente si no tienes claridad sobre ellas, o si sostienes creencias erróneas no lograrás el éxito. Simplemente no te será posible y además estarás ciego sobre la causa que origina tus pobres resultados.

El trabajo sobre las ideas que sostienes es la base de cualquier sistema de trading exitoso. De hecho en Milenio comenzamos por ese punto: compartimos una serie de principios clave sobre lo que necesitamos para realizar un trading de éxito, sobre los puntos débiles de los distintos participantes y sobre la forma como los mercados están manipulados para explotar estas debilidades. Si tus ideas sobre estos aspectos no son las correctas puedes perder mucho tiempo, energía y dinero aprendiendo sistemas, ejecutándose correctamente pero sin lograr resultados.

Así que, si este es tu caso, si crees que tu sistema es efectivo (porque tienes datos que así lo indican), si eres competente en su ejecución, pero no estás siendo consistente en tus resultados tu foco de atención, desde mi punto de vista, debería estar puesto en la validación de las ideas que tienes sobre el negocio del trading, sobre cómo funciona, sobre cómo se gana realmente, sobre sus participantes y sus necesidades.

Y ahora llegamos al punto final: Con un sistema de éxito, ejecutado de la forma correcta y basándote en las ideas adecuadas ¿qué explicaría que no ganasen?

Si tu sistema tiene una ventaja objetiva y documentada, si tu dispones de la habilidad para ejecutarlo correctamente, y si las ideas que abrazas son correctas, pero pierdes ¿qué está pasando? 

En ese punto, si este es tu caso, lo primero es dejar de dedicar energía, tiempo y recursos a estos elementos ¿verdad? Deja de trabajar sobre el sistema, deja de perfeccionarlo, y de cambiarlo. No está ahí la clave. Deja también de trabajar sobre la ejecución: ya sabes aplicarlo correctamente. Deja también de cuestionarte las ideas que tienes sobre el mercado. No necesitas más modelos ni más teorías. Deja todo eso y busca en el único lugar al que no quieres ir, en el que no quieres buscar. Deja el trabajo exterior, y comienza lo que te quedar por realizar que es tu trabajo interior. Si no es el sistema, ni tus ideas sobre el mercado, ni tu capacidad ejecutiva la variable que explica tu falta de resultados es una variable interna y posiblemente tenga que ver con la forma que tienes de manejar tu mente y tus emociones. 

Ya sabes que si te activas a nivel emocional y percibes una amenaza bloquearás tu capacidad de ejecutar correctamente.

Ya sabes que si estás centrado pero desprevenido activarás tus sesgos cognitivos, lo que te hará tomar decisiones en contra de tu mejor interés.

Ya sabes que si tienes temas internos por resolver tal vez vivas el trading como un medio para expiar tus supuestos errores, tus insuficiencias personales o tus historias.

En todos estos casos está claro que es lo mejor que puedes hacer: Trabajar sobre tu juego interior.