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¿Qué es de hecho un Stop Loss?

¿Qué es de hecho un Stop Loss?

Si llevas algo de tiempo interesado en los mercados financieros y en su operativa, sabrás que un "Stop Loss" es un tipo de orden cuya finalidad es cortar las pérdidas. Abres una posición de compra con la idea de obtener un beneficio, el precio se gira en contra de tu posición y entras en pérdidas... Estas pérdidas son potenciales hasta que no estás fuera del mercado. Para evitar que la posición se mueva en tu contra una cantidad mayor a la que estás dispuesto a asumir, utilizas una orden Stop Loss, de esta manera, en el supuesto de que el precio gire en tu contra, si llega a la zona donde tienes la orden, se ejecutará y estarás fuera del mercado.

Una de las ideas que está detrás del uso de este tipo de órdenes tiene que ver con las conductas ante el pánico. Este tipo de emoción podría paralizarte y si el mercado se moviera rápidamente en tu contra y no tuvieras establecido de antemano en qué lugar salir con una pérdida, pudiera pasar que vieras con creciente miedo que el precio se está moviendo en tu contra, pero no fueses capaz de asumir esa pérdida. La consecuencia directa de esta incapacidad de actuar a favor de tu mejor interés sería un incremento del coste de la operación fallida.

Dos son los motivos principales por los que podrías dudar a la hora de ejecutar una posición perdedora:

  • El primero tiene que ver con la tendencia natural de la mayoría de personas a querer tener razón. Si asumes una pérdida estás asumiendo que el motivo que te ha llevado a entrar al mercado era equivocado (veremos que esto no es así más adelante en el artículo), no quieres equivocarte así que no quieres ejecutar la pérdida.
  • Por otro lado, una pérdida no lo es hasta que no se ejecuta como tal. El precio podría desplazarse en tu contra inicialmente y recuperarse más tarde. Esta esperanza potencial podría mantenerte paralizado: si no sales quizás no pierdas... pero tal vez pierdas tanto que no puedas seguir operando en el mercado. De hecho una sola operación en tu contra basta teóricamente para pulverizar tu cuenta, de ahí que sea tan sumamente importante gestionar el riesgo.

Tanto no querer asumir el error, como la esperanza de que la posición se recupere ,están detrás de la conveniencia de operar con ordenes tipo Stop Loss. Somos seres falibles, nos equivocamos, estamos sujetos a una parte emocional, y cuando operamos, si sentimos miedo o si dudamos, podemos engañarnos. La intención es positiva tanto si no queremos estar equivocados, como si no queremos perder dinero, pero el medio que utilizamos, en el caso de no salir de una posición perdedora es terriblemente arriesgado. Por estos motivos la mayoría de traders utilizan órdenes de Stop Loss. Antes de tomar una posición determinan el máximo nivel de riesgo que están dispuestos a asumir, y sitúan ahí una órden que les sacará del mercado si el precio se gira en su contra. De esta manera están libres de tener que tomar la decisión más adelante, en el supuesto de que el precio vaya en contra de sus intereses, y ante la potencialidad de que las emociones nublen su buen proceder.

Pero hemos dicho que la idea de que una operación negativa indica que te has equivocado es errónea. Muchas personas piensan de esta manera: "Si participo en el mercado en una dirección determinada es porque creo que lo que va a pasar es que el mercado se moverá justo en esa dirección. Si creyera que lo hará en la dirección contaria participaría en la dirección contraria". Luego si participo basado en esta conjetura, de hecho estoy asumiendo un tipo de operativa a la que llamamos "Análisis Predictivo" y que básicamente se caracteriza por la intención de predecir lo que hará el mercado. Este proceder, tan habitual por otro lado, es tremendamente erróneo y peligroso. Nadie sabe qué es lo que el mercado hará antes de que lo haga así que, cualquier intento de predecir lo que hará está condenado al fracaso y es fuente de frustración.

Por este motivo muchos traders que han participado esperando un resultado positivo, se quedan bloqueados a nivel emocional cuando el precio se mueve en su contra. De repente, en sus marcos de representación, lo que el mercado les indica es que se han equivocado... y a nadie le gusta equivocarse.

Nuestra propuesta es que aprendas a interpretar el trading de forma distinta. No es tanto que tengas que predecir nada, como que tienes que participar basándote en una ventaja estadística. No sabes si al lanzar una moneda saldrá cara, pero sabes que hay un 50% de probabilidad de que así sea. Si participas en el mercado utilizando un sistema que te de un 50% de probabilidad es de ganar, por ejemplo, y cada vez que ganas obtienes 100$, y cada vez que pierdes te cuesta 50$, lo estarás haciendo muy bien. No importa en qué orden aparezcan tus operaciones ganadoras y en qué órden aparezcan las perdedoras. Esperas ganar el 50% de las operaciones y esperas perder el otro 50%, pero al ser que tus ganancias son el doble que tus pérdidas (100$ contra 50$) sabes que terminarás haciendo dinero.

Esto te hace participar en aquellos momentos en los que el sistema se ajusta a esta probabilidad y con ello te libras de la necesidad de tener que predecir el mercado. Inmediatamente has sacado la necesidad de tener razón y de no equivocarte, fuera de la ecuación: ya no se trata de adivinar nada, se trata de centrarse en encontrar esos puntos en los que el mercado se ajusta a las probabilidades de tu sistema. Al no tener que predecir el resultado de una operación en concreto, no corres el riesgo de equivocarte y no tienes miedo de ejecutar tus operaciones perdedoras. Si el precio se mueve en tu contra sales de la posición y ya está, a por la siguiente ventana de oportunidad.

Desde este punto de vista entendemos las órdenes de Stop Loss como el precio que hay que pagar para averiguar si la oportunidad de inversión que estamos analizando es positiva o es negativa. Pero ese resultado, el que sea positiva o negativa, no habla de nosotros, porque no depende de nosotros. Forma parte de una distribución de probabilidades que nosotros conocemos y nos limitamos a ejecutar con disciplina nuestra operativa porque sabemos que, al final, terminaremos en positivo independientemente de lo que haga el mercado.