Trading y Autodestrucción

Una de las primeras cosas que descubren las personas que se acercan a la Bolsa arriesgando su dinero, es que las emociones están muy presentes en todo el proceso. Tanto  al tomar una operación, como al mantener esa operación, cómo al salir de esa operación.

Si analizan cierto mercado y deciden participar tienen que arriesgarse a perder, y esa pérdida potencial suele despertar una respuesta emocional intensa. Si la operación va a su favor y comienzan a ganar dinero, tal vez sientan la urgencia de salir del mercado con una ganancia… pero al hacerlo podrían dejar de ganar mucho más. Si el precio se mueve a su favor, pero no toman beneficios podría ver como el dinero potencial se esfuma de sus cuentas por no haber salido. Si en ese momento no salen con la esperanza de que la posición se recupere, al fin y al cabo el precio había estado ofreciendo un beneficio potencial, quizás una posición ganadora pase a convertirse en una operación perdedora, y si ese es el caso ¿qué harán? ¿Asumirán la pérdida y buscarán otra oportunidad, o sentirán la tentación de aguantar una posición perdedora con la esperanza de que el precio recupere?

Si salen de la posición verán con asombro como el precio recupera pero ellos están fuera del mercado y con una pérdida, pero si se quedan y aguantan la posición perdedora sin asumir pérdidas verán que el precio sigue retrocediendo en su contra hasta que el dolor de lo que se está perdiendo sea tan grande que les “obligue” a cerrar la posición. Y si en ese momento cierran con una tremenda pérdida, verán con asombro que el mercado, justo después de que ellos salgan, recupera parte o la totalidad de lo que había perdido con lo que, si no hubieran deshecho posiciones podrían haber recuperado.

Las emociones están presentes en el día a día del trader y pueden ser un factor que impida el éxito. Esto es así porque el trader, para ganar dinero, necesita aplicar un sistema con disciplina. Ese sistema tiene que tener esperanza positiva, esto es, tiene que ofrecer una ventaja estadística a sus usuarios, y esa ventaja solamente puede aparecer a medio plazo y tomando una muestra suficientemente grande de operaciones.

Si el trader queda bloqueado por su respuesta emocional, lo más probable es que empiece a saltarse su sistema de trading y al hacerlo se autodestruya.

No hay otra forma de ganar dinero haciendo trading que aplicando disciplinadamente un sistema con esperanza positiva. Pero aplicarlo requiere control sobre nuestra conducta y este control, nos lo da, o nos lo quita, nuestro estado emocional. Si un trader esta al mando de la nave y, a pesar de las emociones que siente aplica su sistema una y otra vez, su sistema se encargará de hacerle ganar dinero, pero si ese trader deja que la parte emocional tome el timón, se saltará el sistema y no ganará jamás.

Hay muchos motivos por los que un trader puede desear saltarse el sistema. Si toma una operación acorde al sistema y el resultado es negativo eso mermará su autoconfianza y la confianza en el sistema. Pero si toma dos operaciones y el resultado de ambas es negativo, o tres, o cuatro… sus dudas serán tan grandes que es probable que no tome la siguiente operación. Es fácil que espere a ver “qué pasa”… solamente para ver que la siguiente hubiera sido positiva. Y si toma la que sigue perderá, y si espera verá que la operación hubiera sido negativa.

Pudiera parecer que el mercado está observando lo que él hace a través de su pantalla y le está haciendo fracasar una y otra vez, manteniéndole dentro en las operaciones negativas y fuera en las positivas.

Esto no es así, evidentemente. El mercado no nos conoce y no le importamos lo más mínimo… Los traders tenemos que aprender a pensar en probabilidades. Eso nos permite mantenernos fieles a nuestros sistemas, más allá de los resultados que arroje. Este tipo de pensamiento parte de entender que el resultado individual de cualquier operación es imposible de conocer antes de tomarla, pero en cambio el resultado estadístico de operar acorde a determinado sistema, si se puede conocer.

Un sistema de trading bien diseñado pondrá la ventaja estadística a favor de sus usuarios. Eso quiere decir que, si bien no sabemos qué operaciones individuales serán ganadoras y qué operaciones serán perdedoras, sabemos que el 60% de nuestras operaciones (o el 55% o el 75%, o el porcentaje que sea según el caso) serán favorables. Si uno gana el 60% de sus operaciones quiere decir que, gana 6 de cada 10, lo que implica que pierde 4 de cada 10… así que, si empieza a operar y pierde una operación y luego otra, y luego otra más, no deberá sentirse ansioso por esas pérdidas, porque las estaba esperando, sino deseos de poder tomar diez operaciones porque al final los números terminarán a su favor.

Pero tiene que tomar las 10 operaciones. No puede saltarse el sistema. No puede cambiar las reglas. No puede “pensárselo dos veces”. No puede improvisar, mover sus stops, añadir indicadores, quitar indicadores…

Este reto emocional se yergue como un obstáculo insalvable para la mayoría de aspirantes al trading, y es necesario dotarse de un conjunto de estrategias emocionales para hacerle frente. Si ellas, y sin desarrollar una verdadera conducta basada en probabilidades el trading tiende a la autodestrucción.