CUANDO LOS RESULTADOS NO LLEGAN

En cambio, empezar con una cura de responsabilidad y ser brutalmente honesto te permitirá ver lo que no quieres y, aunque eso pueda doler, es el requisito necesario para actuar en la dirección correcta.

Si andas equivocado y no eres consciente de ello seguirás perdido a pesar de tus esfuerzos.

 A más esfuerzo más perdido estarás. 

Como trader no debes esperar lograr el éxito por azar porque el azar no es sostenible. Puedes ganar alguna operación, puedes tener un buen día o una buena semana, pero la consistencia es la consecuencia lógica de ejecutar el proceso adecuado en la forma correcta.

Y no quiero desmerecer tu trabajo, claro. Seguro que te esfuerzas y vives con la idea de que estás haciendo lo que está en tu mano: le pones empeño, horas y ganas. Ahora bien, si lo que logras no es lo que quieres tal vez debamos mirar debajo de la alfombra.

Lo que haces ya lo sabes, pero ¿qué es lo que no haces? ¿Qué te daría un tipo de resultado distinto? Analizas el mercado, y operas, y registras tus operaciones, pero ¿qué es lo que dejas a un lado?

Basta de hacerte creer que haces lo que debes, no lo haces, porque si fuese así estarías logrando lo que buscas. Para algunas personas se trata del back testing, para otras de registrar su pensamiento, para otras de analizar su registro, para otras de preparar bien la sesión, otras tienen pendiente resolver las contradicciones en la creación de contexto, y otras más dejan para algún día el trabajo sobre sí mismos, sobre la gestión de su respuesta emocional, el control de sus impulsos, o la moderación de la euforia. Y todos tienen buenas excusas porque, si miras con atención lo que hacen: operan y se dejan las pestañas en la pantalla, arañan horas y más horas, se privan de pasar tiempo con sus amistades o sus hijos para seguir el último tick el SP500. Pero no es lo que hacen, sino lo que no hace, que para cada uno es lo que es.

No te cuentes que esta vez será diferente para seguir, a continuación, haciendo más de lo mismo pero durante más tiempo. Toma otro camino, cualquiera, porque el que llevas ya no te vale. Con lo que has hecho has llegado hasta donde estás, y esto está bien, seguramente estás más cerca de tu objetivo de lo que imaginas, pero ahora debes incorporar el tipo de práctica que hace tiempo que pospones.

Puede que encuentres más gratificante operar el mercado que analizar tu operativa pasada y sacar conclusiones, que lo prefieras a triturar tus datos para mejorar la gestión de tus posiciones, o que encuentres que cuidar de tu sueño no es tan prioritario como tomar una operación más. Quizá disfrutes siguiendo el precio como no disfrutas escribiendo tu plan de trading, o que prefieras tomar una operación improvisada que atender de una vez por todas a la publicación de noticias o crear una planificación semanal.

¿Quién mejor que tú para esa cura de honestidad? ¿Quién mejor para identificar tu eslabón débil? 

El trading es una meritocracia, no en el sentido de que puedas ser indulgente e infantil y exigirle al mercado que colme todos tus sueños porque tu crees que mereces más de lo que te da, eso es absurdo. Es una meritocracia porque lo que logras depende totalmente de lo que decides hacer y con otras decisiones lograrás otros resultados. Es una meritocracia porque lo que consigues es el reflejo de tu actual nivel de desempeño y te habla muy claro. En vez de lamentarte porque crees que mereces más, observa qué es lo que estás decidiendo no hacer.

¿Qué dejas a un lado una y otra vez? ¿Qué te dices que “ya harás más adelante”? 

Cómete ese sapo. Haz lo desagradable ahora para poder disfrutar de lo agradable después. Haz lo necesario y no lo más divertido, lo más fácil, o lo más familiar. 

Nada te puede impedir lograr lo que deseas como trader si sigues los pasos adecuados, asumes tu responsabilidad y te pones a ello