¿DE VERDAD QUIERES SER TRADER?

Querer querer ser trader es ensoñarse imaginando la alegría de tus padres cuando les regalas una vivienda y luego te los llevas de vacaciones a dar la vuelta al mundo, cuando sorprendes a tu hija con un pony y clases de Polo, y cuando tu hijo queda desencajado con las llaves de su primer deportivo y el cierre del circuito en el que entrena.

Es también la redención de todas tus privaciones anteriores: ¿Te quedaste con ganas de esquiar en Mont Tremblant? ¿de bucear en el Parque Nacional de Tubbataha? ¿De conducir un 911 GT3 RS? ¿coleccionar clásicos? ¿vivir en Paradores? Ahí tienes una actividad que podría colmar tus ambiciones.

O puede que tengas una vena altruista y que tu sueño sea aportar a causas sociales, fletar un avión con recursos para las víctimas de una inundación, abrir una escuela en el pueblo de tus abuelos, donar para la investigación de enfermedades minoritarias.

El trading te permitirá vivir eso, pero ¿estás dispuesto a ser trader? ¿Lo quieres de verdad o solamente quieres quererlo? Te gusta la idea romántica del lobo solitario contra los elementos, tú contra los traders institucionales, tú viviendo las aventuras que imaginabas de pequeño y siendo el héroe que en ese momento no fuiste.

Una cosa es querer ser trader y otra muy distinta querer quererlo, porque si solo quieres quererlo no estarás dispuesto a hacer lo necesario. Te entretendrás con la fantasías pero no la convertirás en una realidad.

Querer ser trader implica ver tanto lo que el trading te puede dar, como lo que te va a pedir.

¿Estás dispuesto a dejar de improvisar, a disciplinarte, a hacer lo que debe ser hecho, aunque eso implique dolor y trabajo interior? ¿Estás dispuesto a transformar tu mente y tus ideas para vivir según los principios que el trading impone? ¿Estás en condiciones de montar esa parte de ti irreflexiva aunque en el pasado haya sido muy divertida y entretenida?

Tienes que ver la factura en su totalidad y entender que no puedes eludir. Lo que consigues con el trading tiene un precio que pagar.

¿Serás capaz de quemarte las pestañas haciendo el backtesting necesario? ¿Desarrollarás la capacidad de ser ordenado y minucioso aunque hasta este momento hayas vivido en la improvisación? ¿Serás capaz de doblegar tus impulsos aun si no has podido hacerlo hasta ahora? ¿De qué manera eso será una realidad? ¿De qué manera, si no puedes hacer ayuno ni un día seguido crees que podrás dominar tu juego interior?  ¿Si no puedes renunciar a esa galletita de chocolate cómo vas a renunciar a tomar beneficios? ¿No tiene más sentido pensar que te doblegas ante la primera necesidad psicológica? ¿No es más sensato creer que lo imaginas pero que no serás capaz de hacerlo? ¿Qué te entretiene con una ensoñación pero que en el fondo de ti sabes que no estás dispuesto a darle vida?

Despierta por qué ¿de qué te sirve entretenerte con fantasías e irrealidades? Abre los ojos y acepta que el trading no es para ti, que no vas a pagar el precio y te librarás de un sufrimiento innecesario.

O al contrario, si has construido un para qué suficientemente importante, mira el precio que reclama y comprométete a hacer lo necesario. ¿Que hace falta levantarse un  par de horas antes que el resto de tu familia? Lo haces, ¿Que debes dejar de salir los fines de semana y encerrarte con tus bases de datos? Lo haces. ¿Que se acabó Netflix? Pues se acabó. ¿Que para arañar horas al reloj tienes que vivir según un calendario cerrado? Lo haces. ¿Qué necesitas aprender a meditar y no en la vida te lo habías planteado? Pues dejas a un lado tus prejuicios y te entregas a ello. ¿Que tienes que buscar a un psicólogo para que te ayude a dejar a un lado las historias personales con las que interfieren en tus resultados? Lo haces.

Eso o seguir dando vueltas al carrusel, mirándote y sin llegar a ningún lado.

¿Por qué no ibas a hacer lo que hace otra persona? ¿De qué manera lo que has logrado o dejado de lograr en el pasado determina quien eres y lo que puedes hacer y lograr en el futuro? Tus decisiones serán tu historia y tus decisiones viven en el ahora, en el aquí, en el “este momento”.

¿Quieres una verdadera transformación? Tienes que comprender qué significa eso. No puedes permanecer siendo el mismo imbécil y transformarte ¿lo ves? Transformarte quiere decir cambiar de forma, ir más allá de lo que te da forma ahora, de lo que te ha definido, de lo que has logrado, de tus títulos, tus éxitos, tus fracasos, tus obstáculos, tus tropiezos. Eso debe quedar atrás. Lo utilizarás si acaso como una fuente de inspiración, como la experiencia por la que pasaste, pero en ningún lugar como la vara de medir tus opciones. Tu pasado no te limita, te hace más fuerte. Si lo ves desde el punto de vista adecuado tu pasado te permitirá construir tu futuro y te ayudará a tomar mejores decisiones.

El trading puede ser una actividad transformadora a muchos niveles. No es solamente lo que consigues a nivel económico, es lo que necesitas hacer para conseguirlo. La factura en renuncias personales, en el trabajo interior, en la observación de lo que no funciona y de lo que debe ser hecho para que sí funcione. Es una mayora toma de conciencia sobre tus limitantes, sobre tus determinantes, sobre tu marco mental. El enriquecimiento de las ideas con las que operas, no solamente los mercados sino el resto de tu vida.

El trading te va a cambiar, no porque el dinero te vaya a dar lo que no tienes. El dinero te irá bien para lo que el dinero va bien, pero no se encargará de lo esencial. Lo esencial es invisible a los ojos e inmune al dinero. Está en otro plano.

Puedes comprar una casa, pero no un hogar. Puedes comprar una moto a tus hijos, pero no comprar su respeto. Puedes comprar una joya, pero no el corazón.

El trading te va a cambiar porque para ser trader tienes que ser otro. 

Una cosa es querer ser trader y estar dispuesto a pagar el precio, y otra es querer ser trader. Tampoco hay un camino mejor mientras cada uno acepte que está eligiendo por acción u omisión, sin engañarse. No dejes que tus fantasías te oculten la realidad. Si quieres ser trader vas a tener que convertirte en un trader, y eso quiere decir que vas a tener que dejar de ser quien eres para ser otra persona. Vas a tener que dejar de ser alguien impulsivo e indisciplinado, para ser alguien sistemático y capaz de actuar siempre a favor de tu mejor interés. No digo que vas a tener que pensar en ser alguien así, sino que vas a tener que ser ese alguien. Serlo, no imaginar serlo.