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El contexto en trading

El contexto del trading

Es evidente que si no sabes controlar tu comportamiento no podrás ser exitoso ni como trader ni como nada. Tus resultados depende de tus acciones y si estas son improvisadas o responden al miedo seguramente no irá a favor de tu mejor interés. Pero no es eso lo que  quiero señalar en esta ocasión si no una última pieza, un último elemento que debes encajar.

Si das con él, si lo desarrollas tendrás éxito con cualquier sistema de trading porque podrás explotar la ventaja asociado al mismo, pero si no eres capaz de generarlo entonces dará igual que estés utilizando para operar, dará igual el mercado que analices, el time frame que elijas o el set up que prefieras, tus indicadores técnicos no serán suficientes, tu disciplina no te valdrá en esta ocasión y todo tu esfuerzo será en vano.

Dicho esto, si no hablo de la gestión emocional, porque presupongo que esa pieza ya la estás trabajando, ¿qué más necesitas? ¿No se trata de un sistema y disciplina? Tampoco te estoy hablando de money management: si a estas alturas aún no sabes con qué porcentaje de tu capital debes participar, cómo debes apalancarte o qué hacer para mantener tu riesgo de ruina por debajo de cero lo tienes claro.

Debes empezar por ahí, esas son las piezas clave: necesitas un sistema, necesitas disciplina y una correcta gestión de tu riesgo y de tu capital, pero con eso en tu cinto, con los recursos necesarios que cubren esos pilares del trading, sigue habiendo un elemento diferenciador, una pieza fundamental que marcará la diferencia entre conseguir el éxito y sostenerlo, o tropezar un día tras otro.

Esta pieza es el contexto: la capacidad de desarrollar una visión de conjunto que te permita ponderar adecuadamente las múltiples informaciones que te arroja tu análisis.

Necesitas crear contexto para operar con éxito. Si lo haces bien tu trading se volverá muy sencillo: analizas, detectas, disparas, manejas, y el precio alcanza tu objetivo. Si lo haces mal todo te saldrá al revés: analizas, dudas, detectas, disparas, el precio se gira, analizas de nuevo, sales con stop, analizas de nuevo, dudas, detectas, entras, el precio se mueve a tu favor, luego gira en tu contra, sales con stop.

El contexto es la clave. Dame un sistema mediocre y un buen contexto y ganaré dinero de forma consistente. Dame el mejor sistema del mundo y un pobre contexto y no lograré salir adelante.

Después de cubrir las bases técnicas que te permiten analizar el mercado y encontrar puntos en los que las probabilidades se desequilibran, una vez has comprendido las claves de la gestión del riesgo y de la posición, y cuando eres capaz de actuar a favor de tu mejor interés, debes dedicar tu esfuerzo de forma concentrada a la creación de contexto. Esta habilidad es realmente crítica para tu éxito.

Piensa que con un buen contexto estarás alineado con la “intención” del mercado, todas las operaciones irá a tu favor rápidamente y te resultará fácil lograr el éxito. Con un mal contexto por otro lado estarás entrando a contracorriente, te quedarás atrapado en pobres posiciones, y tus resultados se resentirán.

Con un buen contexto dará igual el sistema que utilices, si has detectado compra encubierta, si estás viendo que los traders institucionales están comprando, y tu intención es posicionarte a su lado dará igual que tu punto de entrada se determine por un cruce de medias, por una divergencia en un oscilador, por la rotura de una TL, o por la llegada a determinado retroceso. En todos estos casos estarás alineado con la intención del mercado y tu entrada te pondrá rápidamente en verde.

En cambio, si el contexto que has creado es erróneo, si no eres capaz de integrar en un todo coherente la historia que está contando el mercado dará igual con qué set up entres, dará igual el Delta que veas, el tipo de vela japonesa que se forme o el potencial armónico que sigas, dará igual el fractal que utilices, o que el precio esté en el POC del último perfil de volumen: Entrarás y quedarás atrapado.

Contexto, contexto, contexto.

Ahora bien, ¿qué harás para generar contexto? La idea más básica es la interacción de marcos temporales. Partes de una visión mayor y le otorgas más fuerza, luego vas bajando a gráficos menores y tienes en cuenta, esa visión de conjunto para alinearla con la información menor.

Si en un gráfico diario llevas cuatro días con velas interiores (velas que cotizan dentro del rango de la vela anterior), tal vez el mercado esté apunto de un desarrollo direccional importante. Si ves que en el día de hoy el gráfico diario está apunto de romper el máximo de la vela anterior, puedes pensar que, en caso de rotura puede nacer un desarrollo direccional importante. Con esa idea puedes ir a un gráfico menor, uno de 4 horas, por ejemplo, u horario, y leer ahí qué hace la acción del precio, qué historia cuenta. ¿Has visto una maniobra previa en la dirección contraria a la potencial rotura? Eso apoyaría la idea del escape alcista, ya que señalaría que podemos tener traders atrapados que deberán liquidar, lo que será combustible para ese desplazamiento.

Tal vez operes en gráficos de 15M o de 5M, el siguiente paso será pues una visión en esos marcos que te permita localizar en qué zona es más probable que arranque el movimiento que anticipas, qué otras posibilidades contrarias existen y qué potencial tienes.

Otro ejemplo, si en un gráfico de 4 horas ves una doble llegada a un nivel relevante, y la acción del precio activa esa doble llegada, esperas que el precio haga un desplazamiento muy concreto. Con esa idea puedes ir a un gráfico menor y buscar ahí una operativa que se aline con ese desplazamiento. Todo esto es muy básico pero muy significativo.

Aunque la integración de marcos temporales es un elemento interesante, prefiero generar contexto con una componente basada en la acumulación y distribución de posiciones profesionales. Me explico:  La pregunta que me hago es ¿los traders institucionales que participan en un marco temporal diario, están comprados o vendidos? Ese es un buen punto de partida.

Si tenemos maniobras de generación de liquidez, trampas y manipulaciones en niveles relevantes, podemos deducir qué están haciendo ellos, y con eso en mente resulta más sencillo ir luego a un marco menor, por ejemplo H4, y ver si los traders que operan ahí están comprados o vendidos. Si En diario y en H4 hay congruencia, si ambos están en la misma dirección la historia va tomando fuerza en mi mente. Si en cambio hay divergencia lo que espero que suceda es que los operadores que están en H4 vayan a alinearse antes o después con los que están en diario.

Hago lo mismo en un gráfico horario y finalmente, al llegar a un o de 5 minutos lo que DEBE suceder es evidente: para que haya coherencia los gráficos menores deberán apuntar en la misma dirección que los mayores y cuando eso pase el mercado ofrecerá oportunidades de alta probabilidad.

Ponerme en la piel de un operador institucional y pensar qué es lo que está buscando él, como intentará satisfacer sus limitantes en relación al marco en el que opera, me permite ver qué cartas es más probable que tenga y sabiendo su mano es fácil jugar con ventaja generando contexto.

¿Por qué hay operaciones que se desarrollan con facilidad y otras que encallan? ¿Por qué en unos casos entras y el precio se mueve en la dirección que anticipamos inmediatamente, mientras que en otras ocasiones entras y el precio comienza a agonizar? En las primeras, en las fáciles, probablemente has entrado alineado con el contexto y en la dirección de la mayor coherencia.

Imagina que duplicas tu capacidad de generar un contexto adecuado ¿cómo favorecería eso tu operativa? Imagina una operativa en la que anticipas con claridad lo que está por suceder porque eres capaz de contar la historia que el precio explica, una operativa en la que has superado los indicadores, los sistemas, los elementos técnicos porque, aun siendo importantes comprender que el contexto lo es todo. Con un buen contexto estarás participando en la dirección de menor resistencia y el mercado te recompensará una y otra vez.

Ser capaz de desarrollar el contexto, de explicar la historia que cuenta el mercado, de maximizar la coherencia no es algo necesariamente fácil, requiere conocimiento, dedicación y una mente focalizada, pero es algo que se puede lograr con el adecuado entrenamiento y es algo que te devolverá el esfuerzo invertido.