El trading de Nelson Mandela

La confusión en esta historia es que la gente suele creer que Mandela se convirtió en una persona sin resentimientos el día en que fue liberado. Pero no dejaba de ser una persona, y como tal tuvo que enfrentarse a la idea de perdonar a sus captores mucho antes de ser liberado, especialmente cuando no alberga mucha esperanza de que eso fuera a suceder. 

¿Y tú? ¿Crees que te convertirás en un trader consistente en un solo día? ¿Crees que te levantarás por la mañana y todo habrá cambiado? Tal vez sí, ¿quién sabe? Pero ¿serás capaz de librarte de lo que está manteniendo en la inconsistencia? ¿Entiendes que mientras no te libres de eso seguirás en la cárcel de la falta de resultados?

No se trata de que algo de fuera te libere. La cárcel de la que habla Mandela no es la cárcel física sino la jaula en la que podía haber seguido prisionero ¿me explico? Él podía estar fuera de la penitenciaría y seguir atrapado en su cabeza, ahogándose en su rencor y prisionero de su pasado ¿Y tú? ¿Qué te mantiene en la cárcel por la falta de resultados? ¿Es algo exterior, algo que tiene que ver con el mercado, con el sistema y con tus indicadores, o es más bien otra cosa?

Podemos pasar por la vida sin aprender las lecciones que esta nos ofrece y tropezar una y otra vez con la misma piedra. Es como si la vida nos hiciera repetir el mismo examen. Te va mal con una pareja, cambias de pareja y te va igual de mal. Odias un trabajo, cambias a otro distinto pero sigue siendo igual de penoso. Cambiar para seguir siendo lo mismo ¿lo ves?

O puedes atravesar momentos desesperantes, afrontar tus retos y dificultades, y redirigir tu atención a la lección que esconden y a lo que debes aprender de ellos, en vez de al medio a través del cual debes aprenderlo. 

Estás atrapado en el proyecto de llegar a ser un trader consistente, y sufres con cada pérdida, con cada fracaso, con cada nuevo intento, y puede que ese dolor te parezca aborrecible, pero tal vez, desde cierto punto de vista, ese dolor es necesario para empujarte a la transformación que tienes que realizar.

Lo que no va a suceder es que el que salga de la selva en la que andas sea el mismo que entró en ella.

El cambio personal y profundo es inevitable si quieres lograr la consistencia. Algunos realizan esa transformación antes, a otros les lleva varias vidas, pero no hay escapatoria a esa necesidad de cambio, y en el proceso, una vez asumimos que estamos atrapados en algo extremadamente complejo de lo que no podemos huir, para lo que no hay atajos, que es ineludible, podemos darnos cuenta de que estamos aprendiendo una lección que exige que cultivemos nuestra grandeza, algo que tal vez el día de mañana podamos utilizar para ayudar e inspirar a otros.

Desde una perspectiva espiritual se podría decir que a Mandela le llevó 27 años aprender cómo perdonar de una forma completa e incondicional. Y una vez abrazó ese concepto fue liberado de la prisión.

¿Qué es lo que tú debes aprender para lograr eso que crees que necesitas?