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Haz Trading como un Jedi y librate de tu miedo

Sabes que, con una operación más, accederás a ese capital inicial con el que poder trabajar. Ese ha sido, desde hace tiempo, tu plan: aprender un sistema, y solicitar una cuenta fondeada y ahora estás a una sola operación de que eso suceda.

Analizas la acción del precio y todo indica largos, así que actúas acorde a tu trading plan y entras comprando, pero el precio retrocede rápidamente y te saca con una pérdida casi instantánea. Vaya, te dices, eso no me lo esperaba.

En fin, tendré que esperar a otra oportunidad. Desarrollas tu paciencia y tu temple, repasas tu proceso analítico y poco después el precio forma una entrada perfecta, de manual. Eso mitiga tus dudas así que compras, pero el precio deja de avanzar, se queda un buen  rato en la misma zona y repite el movimiento anterior: retroceso acelerado que te expulsa con una pérdida, y ahí está el principio del fin: Esas dos pérdidas te alejan de la cuenta fondeada, para conseguirla tienes que recuperar esas dos operaciones, pero si tomas una tercera y resulta perdedora habrás llegado a tu límite de pérdidas y deberás esperar el resto de la semana para poder operar.

Tu mente da vueltas a todas las opciones y el precio, ajeno a tus inquietudes presenta de nuevo una entrada perfecta ¿qué haces?

Independientemente de la respuesta que dieras lo que quiero señalar es que tu mente puede percibir un conjunto de información como una amenaza. Donde había un movimiento del precio ahora hay una oportunidad, y la pérdida de esa oportunidad se torna real. No quieres perder porque cada pérdida se alimenta de todo el dolor de tu pasado como operador, y cuando eso sucede el mecanismo por defecto es la emoción del miedo, nos asustamos, una mente que siente miedo es una mente ciega. Un trader que opera desde el miedo es un trader que no ve lo que el mercado le está mostrando.

Sabemos que ante una amenaza puede bloquear nuestra percepción ahora bien ¿qué puedes hacer para que la información que te da el mercado no sea percibida como una amenaza? ¿Qué estrategia puedes desarrollar de forma volitiva para que, sea lo que sea que el precio haga, tu no lo percibas como una potencial agresión? De esto va este vídeo

Vaya por delante que el miedo es una respuesta adaptativa. Sentir miedo te ha permitido sobrevivir, asustarte no es malo en sí mismo, por lo tanto nuestro foco no está en eliminar el miedo de nuestras vidas, sino dejar el juego del miedo fuera de nuestra operativa.

Tampoco estamos proponiendo que bloqueemos el resto de nuestras emociones. No se trata de hacer trading sin emociones. Siempre estamos en un estado emocional. Lo que queremos es que esas emociones sean capacitantes, positivas y que apoyen nuestro proyecto como traders.

El miedo puede ser un verdadero obstáculo en nuestras carreras, pero también puede señalar algo importante. Si andas por una cornisa menospreciando tu vida quieres sentir miedo porque esa emoción hará que preserves tu vida, y si operas sin stop loss, si te excedes en el apalancamiento o si haces el loco, también quieres sentir miedo.

No es ese el miedo del que quiero prevenirte, bendito sea ese miedo porque apoya tu causa.

Lo que te invito a explorar es la capacidad de dejar a un lado el miedo que generas en tu mente ante la idea de una pérdida, el miedo que puede jugar en tu contra porque puede bloquear información útil.

La estrategia que te propongo se basa en un principio muy sencillo: el principio de exclusión. Si sientes una emoción en un momento dado, no puedes sentir simultáneamente la emoción contraria.

Así que podrías cultivar una mente ávida de conocimiento, una mente hambrienta, una mente extremadamente curiosa, podrías alentar las conductas que promueven este tipo de disposición mental, interesarse, verdaderamente, por la acción del precio, y desde ese estado de pura curiosidad desvanecer todo asomo de miedo.

Yo digo que eso es posible para ti aquí y ahora, no es algo que tengas que desarrollar en un futuro, ni después de horas y horas de entrenamiento, es algo que puedes dejar que florezca ahora mismo.

Mira la pantalla como un niño mira una flor por primera vez. Observa qué hace el precio específicamente, atiende a su ritmo, a sus pausas, a su cadencia, añade detalles, no te quedes solamente con lo más evidente ¿está por encima o por debajo del cierre de la vela anterior? ¿Ha hecho un nuevo máximo respecto de esa vela? ¿cómo es el rango de esta última vela en relación a la vela de antes? ¿es igual, es menor es mayor? ¿Y el volumen? ¿Ha aumentado? ¿Ha decrecido? ¿Y el esfuerzo? 

Hay tanto por ver, el mercado habla, aprende sus pasos, cha, cha, cha.

Desde esa mente no hay espacio para el miedo, desde la curiosidad no puede haber algo que es contrario a la curiosidad.

Comprende que el miedo vive en el futuro. El miedo necesita tiempo psicológico, debes hacer algo en tu mente, anticipar una consecuencia, eso implica generar tiempo psicológico. Cuando te asustas sigues un proceso velado del tipo: si sucede esto pasará eso otro, esto significa esto otro, eso implica esto otro, si tomo otra operación perdedora me quedaré sin la cuenta fondeada.

Pero en el aquí y en el ahora no hay lugar para el futuro, sólo existe lo que está sucediendo, y hay mucha información por la que interesarse, muchas relaciones nuevas que señalan las intenciones profesionales ¿Cómo de lejos estás del precio de apertura diario? ¿Estás por encima del máximo de la sesión anterior? ¿Ha habido una maniobra de compra encubierta? ¿Ha llegado a su objetivo natural? ¿Hay una bolsa de liquidez relativamente cerca que pudiera ejercer de “imán” para el precio? ¿Cómo se relaciona este impulso con el anterior? ¿es más largo? ¿del mismo tamaño? ¿más pequeño? ¿Cuánto terreno ha ganado este movimiento del precio en relación al movimiento anterior? ¿Es una relación que aumenta, que se mantiene o que disminuye? ¿Estás por debajo o por encima del precio de cierre de la sesión europea? ¿y de la sesión asiática? ¿y de la sesión cash del día anterior? ¿A qué distancia se encuentra el máximo y el mínimo de la semana anterior? 

Curiosidad en tu mirada, fuerza en tu corazón.

Deja de ver el precio con la actitud de un cervatillo, porque el depredador eres tú.