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La caza de stops

La caza de stops

¿Alguna vez has hecho tu análisis, has tomado una posición, y el mercado te ha expulsado justo antes de girarse en la dirección que anticipabas? Si lo has vivido probablemente te hayan “robado” tu posición barriendo tus stops.

¿Qué ha sucedido exactamente? Tu entras largo, por ejemplo, has visto acumulación profesional y deduces que si los grandes operadores están comprando es porque el mercado se moverá al alza, tu análisis te indica que tienes una ventaja en la zona en la que se encuentra el precio y compras, pero operas con una cuenta pequeña así que sabes que DEBES preservar tu capital y lo haces acotando tu riesgo.

Determinas un punto en tu contra en el que no quieres que llegue el precio porque cancelaría tu hipótesis y situas ahí tus stops. La distancia entre el punto al que entras y el punto al que sitúas tus ordenes de stop supone el 1% de tu capital. Estás arriesgando un 1% con el objetivo de no incurrir en riesgo de ruina, y anticipas un beneficio potencial de tres veces tu riesgo.

El mercado se mueve ligeramente a tu favor para retroceder rápidamente, llega al punto en el que tienes tus órdenes de stop, te expulsa e inicialmente te sientes bien porque te dices que has operado correctamente: has acotado tu riesgo, el mercado se ha movido en tu contra y ya no quieres estar en esa operación, pero justo después de expulsarte el precio gira a favor de tu entrada original y te quedas mirando como avanza sin ti. 

El análisis se cumple y el precio se mueve al alza, pero tu no estás en ese movimiento y has sufrido una pérdida.

En un universo paralelo ha sucedido otra cosa: Después de que hayan saltado tus stops, has observado el precio girar a largos a favor de tu análisis y has “saltado” para aprovechar ese giro. No has querido quedarte fuera porque sigues pensando que hay motivos de fondo para un desarrollo alcista, pero llevas una operación perdedora y ajustas tus stops. El precio deja de moverse al alza justo después de que tu hayas entrado comprado, gira en tu contra y te expulsa de nuevo.

Si en vez de ajustar tus stops los hubieras dilatado para que no los cazaran, habrías visto como el precio giraba a la baja después de que hubieras entrado y en un movimiento rápido se dirigía a buscarlos. Da igual lo “lejos” que estén, si el precio sigue moviéndose en tu contra llegará un punto en el que notarás tu mano diciéndote que es mejor asumir esa pérdida que insistir en que el precio se mueva al alza, y ya sabes como termina la historia, justo después de que decidas salir el precio girará sin ti y hará el movimiento previsto.

Ya sabemos que los grandes operadores solamente pueden comprar lo que está a la venta y que si quieren comprar más deben, o esperar durante un periodo de tiempo, o generar oferta en el mercado mediante un movimiento brusco del precio a la baja que cree la ilusión de que el mercado se desploma y que “invite” a los participantes a entrar cortos. Sus cortos son la oferta que necesitan.

Otra forma de generar liquidez cuando quieren comprar es cazando los stops de las posiciones compradas por otros. Aquellos que han comprado y están obligados a defenderse con órdenes de stop en el mercado para gestionar su riesgo, se exponen a que un movimiento en su contra les haga saltar esas órdenes. Si los profesionales mueven el precio hacia las zonas en las que están esos stops se pueden quedar con ellos. Cuando salta una orden de stop de una posición comprada se ejecuta a mercado una orden de venta. Esa orden de venta es la oferta que los grandes operadores necesitan para seguir comprando.

Es simple: o mueven el precio para generar la ilusión de un movimiento contrario al que les interesa a ellos, o mueven el precio para hacer saltar los stops.

Luego el “porqué” es sencillo de responder: porque los grandes especuladores necesitan generar liquidez en el mercado para tomar posiciones, y porque “saben” que los operadores minoristas están obligados a soltar sus posiciones si el precio se mueve en su contra.

También saben que la forma como se defiende un operador minorista obligado a preservar su capital es con un stop físico en el mercado.

Si el stop es mental, el operador minorista evitará que se lo quiten, pero deberá hacer un trabajo interior hercúleo para asegurarse de que será capaz de cancelar sus posiciones ante un movimiento en su contra superando la aversión natural a las pérdidas que tenemos las humanos. Con una sola vez en la que no sea capaz de hacerlo puede arruinarse.

Si el stop es físico pero está muy alejado del punto de entrada el operador minorista evitará que se lo roben pero deberá renunciar a una relación entre el riesgo y el beneficio favorable. En vez de operar arriesgando un 1% para obtener un 3% arriesgará un 1% para operaciones que le dan un retorno menor al riesgo.

También saben que muchos operadores minoristas que operan en el intradía sitúan sus stops muy cerca del precio. Por ejemplo, en el mercado de futuros un operador minorista que opere con una cuenta de 10.000$ y que arriesgue un 1% de su cuenta, estará tomando una posición con un riesgo de 100$, eso implica que, desde el punto de entrada hasta su stop habrá 100$, y en la mayoría de mercados de futuros en los que participan operadores minoristas esta distancia supone entre 10 y 20 ticks. Esta distancia es tan pequeña que les deja expuestos constantemente. 

Veámos el cómo sucede siguiendo con nuestro ejemplo de una posición comprada, (para las posiciones vendidas los conceptos son los mismos pero invertidos). Los grandes operadores quieren comprar y para ello necesitan oferta. Una forma de lograr esa oferta es consiguiendo que otros operadores les vendan sus posiciones compradas y una forma de conseguirlo es moviendo el precio a la baja para generar la “ilusión” de que el mercado se desploma. Otra forma es robando los stops de los que han comprado.

Esos stops son órdenes de venta a mercado, es decir: oferta.

¿Qué harán? Moverán el precio a la baja hasta los lugares donde es más probable que estén los stops de los que han comprado, y estos lugares, para una operación comprada, suele ser por debajo de un pivote.

Finalmente reflexionemos sobre qué podemos hacer nosotros ante los robos de los stops:

  1. Operar sin stops en el mercado. Una opción que, para un trader minorista es arriesgada y muy exigente a nivel emocional.
  2. Operar con stops muy dilatados y un valor por tick muy bajo (utilizando contratos micro por ejemplo), pero ahí tenemos que ajustar nuestro ratio beneficio y asumir entradas en la que arriesgamos más de lo que esperamos ganar.
  3. Esperar a que haya un barrido de stops y utilizar estas maniobras como la confirmación de nuestras hipótesis de trabajo.

Comprender las maniobras de caza de stops nos sirve para no caer en ellas una y otra vez, y para aprovecharlas a nuestro favor como estrategia para tomar posiciones o como parte del proceso de confirmación de nuestra hipótesis tal como veremos en próximos vídeos.

Mientras tanto recuerda que si quieres, tu serás trader.