Las percepciones en el trading

Es importante entender que una carga emocional excesiva bloquea la mente racional. Si te asustas, entrará en juego un mecanismo de defensa o de lucha, que probablemente no te deje operar de la forma correcta.

Si no eres capaz de controlarlo, entrarás en una espiral de errores y caerás en las trampas de los profesionales: tus ganancias se esfumarán y entrarás en pérdidas. ¿Qué sientes? Tu percepción antecede a tu emoción, lo que sientes depende de cómo lo percibes y del sentido que tú le das, de cómo lo interpretas.

Si las emociones superan determinado umbral de activación, nuestra capacidad de planificar, de tomar decisiones, de razonar, se ve afectada. El problema para el trader es que, si percibe amenazas en el mercado, dejará de tomar decisiones en base a su razón y las tomará por su emoción, y su emoción velará por su supervivencia, atacando la fuente de amenaza o huyendo de ella: vengándose del mercado o saliendo antes de tiempo, doblando el número de contratos (ataque) o moviendo el stop (huída). Si has traspasado el umbral emocional, es demasiado tarde, pero puedes prever este comportamiento.

¿Qué puedes hacer? Lo primero que tienes que hacer es entender lo que está sucediendo: tu cerebro percibe una amenaza y pierde el control, ese es el origen. Cuando esto ya ha pasado, ya no puedes volver atrás, es el peor momento para actuar, tu juicio está comprometido. Si te sientes amenazado, no puedes operar. Debes alejarte del mercado, no puedes operar desde el miedo porque habrás perdido antes de comenzar: has perdido tu confianza y tu criterio. Si necesitas el dinero del trading para pagar tus facturas, ya has perdido, porque esa necesidad disparará la percepción de amenaza. El miedo a perder nubla tu juicio, al final pulverizas tu cuenta y tienes que aceptar la derrota. Este camino no tiene solución, por ahí no llegarás jamás a la consistencia, esto no es lo que hace un trader profesional. Recuerda: si te sientes amenazado, no puedes operar.

Para tener éxito en el mercado, necesitamos dos cosas: disponer de un sistema que ponga las probabilidades a nuestro favor y ejecutar disciplinadamente ese sistema. Si haces lo anterior, luchar o huir, estarás incumpliendo esta segunda condición. Solo ejecutarás el sistema de forma correcta si no interfieres tu desempeño con tus emociones. El tipo de cambio que te invito a hacer no necesita tiempo, lo que sí te expongo son las razones por las que no puedes operar si tus emociones han traspasado el umbral de activación, ya que de hacerlo, tu razón quedará a un lado de nuevo y tus emociones se encargarán de atacar al mercado, o de huir del mercado. Ahora bien, tienes una alternativa muy clara: trabaja para no sentirte amenazado, pon tu foco de atención en el proceso a través del cual percibes un acontecimiento en el mercado como una amenaza, y reviértelo, la amenaza está en tu mente, esa forma de ver las cosas es tuya, de ti depende cambiar esta percepción. 

Quedo a tu disposición para profundizar cualquier aspecto que sea de tu interés.