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No lleves un diario de trading

No lleves un diario de trading

 

Sin un diario puedes seguir improvisando en tu operativa y tomar una entrada por un motivo, y luego otra por otro motivo diferente, puedes comprometer una cantidad de dinero en una operación y luego cambiar ese parámetro de forma improvisada en la siguiente, puedes tomar beneficios porque el precio llega a su target en una entrada e improvisar una salida por “miedo” en la próxima.

Efectivamente, si no registras lo que haces, si vas improvisando, no tendrás que rendir cuentas de tus errores y de tus pifias.

No llevar un diario te permite seguir ocultándote en la sombra, ya no eres responsable de lo que consigues, ya no depende de lo que haces y sientes que, si hubieras hecho algo ligeramente distinta hubieras conseguido esos resultados que anhelas.

Puedes sentir que estás muy cerca de tu consistencia, aunque haga tiempo que eso te eluda.

En cambio, si llevas un diario, si anotas cada una de tus operaciones, los motivos por los que has entrados, por los que la has gestionado de determinada manera, por los que has tomado beneficios, etc. tendrás una marca contra la que mejorar tu desempeño y eliminar tu comportamiento autodestructivo, pero eso comienza por asumir la responsabilidad sobre tus resultados. Si llevas un diario tendrás que aceptar, como punto de partida, que lo que consigues depende de ti, no del mercado, de lo que haces, no de lo que hace el mercado, de lo que decides, no de lo que decide el sistema que operas. Tu responsabilidad como punto de partida te señalará a ti como agente único. Serás tú y nada más quién estará detrás de tus resultados porque, de hecho, serás tú quien estará detrás de todas y cada una de tus decisiones.

Llevar un diario es una mala idea si quieres seguir excusándote, porque con él ya no tendrás donde esconderte. En él se verá cuando improvisaste, cuando te saltaste tus reglas, cuando añadiste una excepción con la que te saliste del sistema. No podrás seguir escondiéndote, no podrás eludir tu responsabilidad. Eso habrá acabado,  ¿Y entonces qué harás?

Si lo que logras depende de lo que decides hacer y lo que haces queda registrado y a la vista, si tienes un diario que expone tu comportamiento autodestructivo tendrás que asumir tu responsabilidad. Tendrás que mirarte al espejo y tal vez lo que veas no te guste.

Ya no podrás decir que es el mercado, el sistema, los indicadores, la falta de conocimiento, ya no podrás esconderte detrás de un mal análisis o de una pobre información, lo que logres será fruto de lo que decidas hacer y lo que hagas quedará expuesto y te señalará a ti y a nadie más. ¿Entonces qué te quedará? Sin un lugar en el que refugiarte, sin excusas o coartadas tendrás que aceptar que tus pobres resultados depende de tus pobres decisiones y que tus pobres decisiones son tuyas y te pertenecen. De hecho un diario expondrás el único responsable de tu inconsistencia, el hombre del espejo.

Pero mientras no lo lleves podrás escaquearte, podrás seguir manteniendo este hobby tan caro pero tan apasionante, no ganarás dinero pero podrás seguir corriendo en círculos sin que sea fácil que alguien te señale a ti. Podrás mantener tus excusas y señalar al sistema, a los indicadores, incluso a no tener el número de pantallas que necesitas. No eres tú, son los elementos externos.

Hay algo ahí afuera que es el responsable de que no lo logres, no eres tú improvisando en tus entradas, cambiando tu sistema, y gestionando equivocadamente tus posiciones el que acaba con cualquier posibilidad de éxito, es algo externo a tí, algo de una naturaleza sutil, algo que se esconde en las sombras, que no se puede identificar con claridad, porque si lo pudieras identificar lo cambiarías ¿verdad? Pero es que no sabes exactamente qué es lo que interfiere,  puede que sea la configuración de ese indicador, con solo un parámetro mejor, o puede que sea el marco de representació. Debes pasar de minutos a ticks, o volver de los ticks a los minutos, o puede que sea la composición misma del mercado que operas que es estacional y ahora ha cambiado su comportamiento. Puede ser cualquier cosa.

Pero tú no eres, no puede ser que el que impida tu éxito sea tu mismo ¿verdad? Eso sería absurdo e inconcebible. ¿Por qué ibas a poner palos en tus ruedas?

Si no mantienes un diario podrás seguir escondido debajo de esa piedra, como una cucaracha del trading. Sin un registro actualizado ¿donde están las pruebas que te señalan a ti como tu único enemigo? No hay nadie que pueda venir y decirte que tienes que asumir tu responsabilidad. Si cuerpo no hay delito, y no tener un diario te permite justamente ocular ese delito.

Por eso te digo que si quieres que todo siga como está, si deseas seguir en este camino en el que te has enterado y que te lleva a dar vueltas y más vueltas sobre lo mismo, no debes llevar un diario, porque un diario sacará a la luz al culpable. No podrás esconderte ni seguir disimulando. Ahí se verán tus errores, tus pifias y tus chaladuras. No podrás seguir improvisando y proponiendo nuevas excusas.

El diario de trading es el peor enemigo del trader descerebrado, del que improvisa, del que dice que quiere la consistencia pero en el fondo busca la autodestrucción, del que no está dispuesto a hacer el tipo de cambio necesario para conseguir el éxito. Ese trader al que le interesa más poder decir que hace trading que hacer realmente una buena operativa, de ese tipo de operador más interesado en jugar que en cambiarse a sí mismo.

Porqué un diario dejará al descubierto quién se esconde detrás de la falta de resultados, un diario revelará qué está pasando realmente, levantará la niebla para mostrar que solamente hay un responsable, que no hay más excusas, que no hay más piedras que sirvan de refugio.

Con un diario tendremos al culpable a la vista y ese culpable serás tú.  Así que mejor que sigas dejando eso para mañana. No tengas prisa, mientras no lleves un diario podrás seguir jugando a hacer trading, podrás seguir improvisando, saltando de sistema en sistema y diciéndote que estás a un paso de lograrlo, y nadie podrá probar que no sea así, nadie podrá decir que si no lo logras es porque no estás dispuesto a hacer tu parte. Tu te esfuerzas, aprendes nuevos sistemas, nuevas entradas, y nuevos métodos así que puedes decir que haces tu parte.

Incluso puedes llegar a la absurda situación  en la que lleves un diario, porque te han dicho que es importante, pero de una forma en la que lo invalides. Puedes limitarte a recoger el punto en el que has entrado y en el que has salido. El resultados individual de cada operación y el acumulado. Ya está, con eso ya has cumplido con tu parte. Cuando te pregunte ya puedes decir que no es el diario, que tú llevas uno y que eso no ha marcado la diferencia, y con eso seguir jugando a ser trader.

Si llevas un diario y registras el motivo por el que has tomado una operación, y el motivo por el que has gestionado tu entrada tal como lo has hecho, si escribes cómo te sentías antes de participar en esa oportunidad, y durante la misma y cómo te sentiste después, si además analizas ese registro de forma seria, y buscas errores y área de mejora, y si te comprometes a ir trabajando sobre tus puntos débiles, entonces tendrás una línea de trabajo muy diferente en la que se acabará el jugar.

Ya no valdrán tus improvisaciones y tendrás que saciar tu sed de juego de una forma diferente, tal vez fuera del mercado, con algún otro hobby menos caro que este. Tu creatividad y tu talento innovativo puede que debas dejarlo aparcado por un momento,  y de esa manera podrás invertir tu energía ahí donde hace falta.

Si llevas un diario y aprendes de cada operación que tomes, de cada día de trabajo, si corriges tus errores, si trabajas sobre ti mismo, ¿qué quedará? Con un desempeño adecuado tus resultados será consistentes y podrás tomar decisiones correctas.  Ya no podrás seguir con tus juegos y te quedarás sin cuentos que contar, y tal vez no quieres eso. Puede que a cierto nivel, una parte de ti no esté preparada para ganar dinero de forma consistente, puede que tengas alguna barrera mental sobre el hecho de lograr un tipo de ingresos sin esfuerzo, de ir mucho más lejos y mucho más rápido de lo que hicieron tus padres. Si eso es así, tendrás que conciliar esas creencias y transformarlas en otras que te permitan conseguir el éxito, o quizá debas dejar el trading.

Si el diario te señala a ti y te quita la coartada ¿estarás dispuesto a convertirte en el tipo de persona capaz de operar en un entorno de incertidumbre? ¿Serás capaz de cambiar una parte esencial de tu propio condicionamiento? Puede que no quieras participar en un juego en el que sabes que no vas a ganar, o puede que prefieras participar pero que no sea evidente que es un juego en el que no vas a ganar. Sin diario podrás seguir como ahora, una paso adelante y otro hacia atrás, con un diario eso terminará.

Pero si termina, si dejas de moverte en círculos podrás decidir realmente qué dirección es importante y tomar los pasos que te lleven ahí. Puede que estes muy agusto y familiarizado con lo que haces ahora, pero si eso no te lleva donde quieres, ¿qué sentido tiene seguir ahí?

No lleves un diario si no estás dispuesto a cambiar tus resultados, pero si quieres llegar a ser el tipo de operador que dices, si realmente quieres que el trading sea algo más que un hobby, entonces ni lo dudes: justifica cada una de tus operaciones, registra con imágenes y con notas los qués y los por qués, y antes de lo que imaginas, de una forma mucho más rápida y sencilla de lo que crees, quedará al descubierto el camino que debes seguir y el que debes dejar a tus espaldas.