El bloqueo de la información en el trading

Una de las consecuencias de sentir miedo mientras estamos operando en los mercados es que podemos bloquear determinados aspectos informativos de la acción del precio hasta el punto de dejar de verlos aunque estén en nuestras narices.

¿Cómo podemos estar seguros de tomar las mejores decisiones si no podemos acceder a parte de la información? En realidad, no podemos. La única solución posible es dejar de sentirnos amenazados para permanecer siempre al control de nuestro foco de atención.

Por lo demás, no nos basta con el conocimiento para poder controlar nuestras respuestas emocionales. Si subimos a la azotea de un edificio de 20 plantas y miramos por la barandilla podemos sentir un cierto vértigo. Es nuestra mente anticipando la amenaza de una caída. 

Que sepamos que el miedo es una respuesta de nuestra mente ante una amenaza no basta para desactivarlo. Por eso, aunque nos digamos que no queremos sentir vértigo, mientras nuestro cerebro perciba la amenaza, nosotros sentiremos vértigo. Nuestro deseo no basta.

Si el miedo nos hace estar ciegos a determinados aspectos informativos de la acción del precio, y no basta con nuestro deseo para dejar de sentir miedo ¿qué debemos hacer? ¿Cuál es la forma correcta de enfrentar este reto?

Lo primero que debemos de hacer es dejar de operar si estamos en modo miedo. 

Si nos sentimos amenazados nuestra respuesta por defecto será atacar o huir. Atacar es cualquier acción agresiva que no está planeada, por ejemplo precipitarse en la toma de una operación, o aumentar el número de contratos, y huir es cualquier acción defensiva como dilatar un stop, o sacar una operación antes de tiempo. Este tipo de comportamientos son nefastos para nuestro trading porque tienen su origen en un mecanismo de defensa emocional.

Si la mera idea de dejar de operar te resulta problemática porque sientes que “debes” operar, o que “tienes” que ganar, o que “necesitas” el dinero, entiende que este tipo de exigencias no te ayudarán a desempeñarte con profesionalidad puesto que activarán rápidamente los mecanismos de defensa emocional. 

Haz una cura de humildad y observa lo que dice tu cuenta de resultados ¿está aumentando día a día o está disminuyendo? Tu cuenta es tu mejor amiga porque ella habla sin rodeos de tu actual nivel de desarrollo como trader. Si aumenta día a día sigue haciendo lo que has estado haciendo hasta ahora, pero si no lo hace, si no ganas como quieres, entiende que esa falta de consistencia habla de la necesidad de un cambio interior, un cambio en tu forma de percibir el mercado. No de un cambio de sistema, ni de un cambio en los indicadores o en el marco de representación, si no de la necesidad de aprender a manejar tus emociones.

No necesitas más técnica, necesitas gestionar la mente desde la que estás operando. Si esta mente está secuestrada por tus emociones no puedes estar en el mercado y si sientes que lo necesitas es justo esto lo que te impide ganar.

Si estás en una situación financiera en la que te hace falta el dinero para pagar tus deudas o para reafirmar tu valor ante ti mismo o antes lo demás, estas necesidades pondrán en marcha los mecanismos de control que forman parte de tu herencia estructural: atacarás al mercado, le intentarás demostrar quien eres tú y le gritarás con tus acciones impulsivas lo que tú vales y lo que tú crees que mereces por tus esfuerzos, pero el mercado es sordo a tus palabras y a tus amenazas.

Si quieres ser consistente como trader tienes que transformar tu mente en la de un operador profesional, una mente capaz de manejar el terreno de juego del trading, una mente que acepta la incertidumbre y la probabilidad, una mente que no empuja la pared sino que entra por la puerta que está justo al lado.

¿Cuanto dolor necesitas soportar más antes de cambiar?