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Los peores días en el trading

Los peores días en el trading

En su libro Mastery, George Leonard nos habla del proceso que permite desarrollar la maestría en una habilidad y comienza haciendo una reflexión sobre la no linealidad del aprendizaje, es decir, no progresamos en una línea recta y constante cada día un poco más sino más bien lo hacemos a saltos en forma de peldaños, es como subir por una escalera: subimos un peldaño y nos quedamos allí hasta que con suficiente dedicación lo superamos y nos movemos al siguiente en el que nos encallamos hasta el próximo y el próxima estos peldaños estas mesetas se interponen en nuestra percepción de mejora y muchas veces aparecen a nuestros ojos como obstáculos desmotivadores que hacemos cuando parece que no estamos progresando insistimos persistimos abandonamos el autor nos presenta cuatro tipologías de personalidad en las que tal vez te veas reflejados: 

1. La del aficionado, le encanta comenzar cosas nuevas pero cuando topa con el primer bloqueo con la primera fase de estancamiento no puede soportarlo.

2. El obsesivo, que es una persona orientada a la acción, sabe que está aquí para ganar no para contentarse con un segundo lugar. Comienza a progresar con rapidez y esa dedicación inicial se transforma en un acelerón en su desempeño, no tiene problemas en redoblar sus esfuerzos y en dedicar las horas que sean necesarias que da resultados y los quiere ya no es alguien que entienda que cualquier progreso pasará por fases de estancamiento en las que habrá de seguir trabajando sin la recompensa inmediata de notar que está progresando a una dedicación inicial intensiva. Le sigue una notoria mejoría en el desempeño pero ante el obstáculo llega la frustración y el obsesivo es fácil que abandone tras algunos intentos.

3. El social, tiene una actitud diferente: su finalidad tal vez no es la de aprender y esforzarse mucho, sino la de limitarse a cumplir con el programa. El social ve en estos procesos de aprendizaje la oportunidad de refugiarse de un mundo de incertidumbres.

4. La cuarta tipología es la del maestro, el que termina dominando con maestría determinada habilidad. Sigue un camino distinto y actúa de forma diferente ante estas mesetas, no cambia a otra novedad como el aficionado, no se rinde y abandonada como el obsesivo, ni se limita a cumplir como el social, sino que continúa con persistencia y tenacidad es como el agua que termina erosionando la roca. Entiende que la recompensa no tiene que ser instantánea que precederá a su dedicación y aunque los resultados de sus esfuerzo no sean tan evidentes, no por ello cambia su foco de trabajo ni disminuye su dedicación.

Deberías de amar esas mesetas, estas fases en las que estamos estancados, porque son absolutamente imprescindibles para nuestro progreso. Añadamos otra pieza: el aprendizaje a palmos. Este concepto es muy sencillo, señala la forma en cómo solemos progresar dentro de determinada área. Por ejemplo, la totalidad de tu desempeño como trader o una subcategoría como tu nivel de desempeño en el desarrollo de tu juego interior.

Si observamos cualquiera de estos aspectos a lo largo del tiempo, encontraremos que algunas veces tu nivel de desempeño es excelente, otras veces tu nivel es menos bueno, podríamos llamarlo un desempeño normal, aceptable y otras veces es realmente pésimo. Si atendemos a la frecuencia en la que aparecen estos tipos de desempeños, podemos obtener un gráfico en forma de una distribución normal en forma de campana de gauss, es decir, lo habitual es que operes con normalidad la mayor parte del tiempo, en la mayoría de las ocasiones y que algunas veces cometas errores operando de manera torpe y otras los bordes con una operativa excelente. No es correcto comparar los días en los que has operado mal con los días en los que has operado con la excelencia y decirte que sigues estando muy lejos de ser un buen trader, lo que deberías hacer es comparar si acaso los días en los que has operado mal con los días en los que operabas mal en el pasado, tu peor trading de ahora con lo que antes era tu peor trading, los errores que cometes ahora con los errores que cometías en el pasado. Esta es la manera correcta de evaluar tu progreso, no es adecuado comparar tu mejor trading con tu peor trading, tus mejores días con tus peores días. 

En cambio cuando tomas conciencia del tipo de errores que cometías en el pasado y del tipo de errores que cometes ahora, puedes ver cómo progresas. Eso te da perspectiva y te permite seguir motivado: algunos días lo bordas y otros sigue operando de forma no tan buena.

Quedo a tu disposición para profundizar cualquier aspecto que sea de tu interés.